La UE avanza en la creación de un euro digital para pagos

El avance hacia la aprobación del euro digital sigue sin detenerse.


Quizá va algo más lento de lo que algunas entidades querrían, pero evoluciona con paso seguro, y poco a poco se van conociendo novedades y detalles sobre cómo será la moneda digital de la UE cuando entre en vigor. Lo último lo ha confirmado la división ejecutiva de la Unión Europea, que según Bloomberg ha confirmado que su visión de una moneda digital implica que funcione como un euro digital que permita dar facilidades para hacer pagos, pero que no se convierta en una herramienta de inversión.

Así, en la UE se ha propuesto esta semana un marco legal para una moneda digital que propone que esta funcione como un monedero digital. No obstante, será el Banco Central Europeo el organismo que se encargará de pulir los detalles del euro digital, que parece estar concebido como un complemento al euro convencional.

La Responsable de regulación financiera de la UE, Mairead McGuinness, ha señalado a este respecto que «al complementar al dinero en metálico«, no tiene dudas de que «un euro digital aportará ventajas a los ciudadanos y empresas de la UE«. No obstante, es consciente de que este tipo de moneda «necesita la confianza y apoyo de la gente«.

El euro digital estaría disponible para pagos aunque no hubiese una conexión a Internet, permitiendo la realización de pagos offline con un nivel de privacidad parecido al de los pagos que se realizan en metálico. Así se recoge en el margo legal propuesto para esta moneda virtual.

Las empresas de la zona euro tendrían que aceptar obligatoriamente euros digitales, excepto en circunstancias muy concretas para los pequeños comerciantes. Los servicios básicos relacionados con este euro digital serían gratis para las personas, y según ha confirmado la comisión encargada de su aprobación y puesta en marcha, las cuentas con euros digitales no generarían intereses.

El Banco Central Europeo cree que el euro digital respondería al aumento de la demanda de pagos electrónicos, además de reforzar la soberanía monetaria de la zona euro. El Consejo de gobierno del Banco Central decidirá en otoño si pasa a la fase de materialización de la moneda digital, y su desarrollo, de aprobarse, podría llevar unos tres años.

Además de la presentación del marco legal del euro digital, esta semana también se ha presentado una propuesta legislativa complementaria, que se encarga de garantizar el papel del dinero en metálico y asegurar que sigue siendo aceptado a todos los niveles. Por otro lado, también se ha propuesto hacer que los bancos, las aseguradoras y los fondos compartan los datos de los clientes con las fintechs, como pago por el impulso al desarrollo de las finanzas digitales en la región. Las empresas que retengan datos podrían verse obligadas a compartirlos a petición de un cliente con las empresas que sean miembros de los programas de compartición de datos. Tendrían además que hacerlo sin retraso y en tiempo real.