La historia detrás del iPhone es fascinante y revela cómo una idea inicialmente rechazada por Steve Jobs se convirtió en el producto más exitoso de Apple. Según el libro "The One Device: The Secret History of the iPhone" de Brian Merchant, Jobs expresó su desprecio hacia los teléfonos ejecutivos en varias ocasiones, llegando incluso a afirmar que "los teléfonos apestan". Sin embargo, el iPhone se convirtió en un proyecto oficial gracias a la insistencia de su equipo ejecutivo y al trabajo arduo de talentosos programadores y expertos en hardware.
El rechazo inicial de Jobs se basaba en la creencia de que Apple no era experta en llegar directamente a los consumidores finales. Sin embargo, esto cambió cuando se dieron cuenta del enorme potencial que los primeros smartphones ofrecían desde un punto de vista de ingeniería social. Steve Jobs necesitaba ver una interfaz intuitiva y emocionante que convenciera tanto a los usuarios inexpertos como a él mismo de que Apple debería ingresar al mercado de los teléfonos.
El primer iPhone fue una hazaña de ingeniería, con más de 200 licencias y patentes asociadas a su desarrollo. El equipo de ingenieros, liderado por Andy Grignon, intentó persuadir a Jobs de que un teléfono de Apple era una idea genial. Sin embargo, Jobs seguía siendo escéptico, lo que llevó a replantear la idea por completo. Fue en ese momento crucial cuando Michael Bell, vicepresidente de Apple en ese entonces, envió un correo electrónico determinante para cambiar la opinión de Jobs.
Bell argumentó convincentemente en su correo las razones por las cuales Apple debería aventurarse en la creación de un teléfono, haciendo especial hincapié en la importancia de la interfaz de usuario. Steve Jobs finalmente accedió a la idea propuesta por Bell, y el primer iPhone se convirtió en un hito revolucionario en la industria de la telefonía móvil.
El legado del iPhone continúa hasta el día de hoy, sentando las bases para el éxito continuo de Apple en el mercado. La historia revela la capacidad de Jobs para cambiar de opinión y reconocer oportunidades disruptivas, incluso cuando inicialmente las rechazaba. El iPhone se convirtió en un símbolo icónico de la innovación y el diseño, demostrando cómo una idea visionaria puede transformar por completo una industria.