Kotick seguirá siendo CEO de Activision hasta final de año

Bobby Kotick dejará de ser el CEO de Activision pero no de manera inmediata.


Después de que Microsoft haya conseguido superar todos los obstáculos que le estaban poniendo las entidades reguladoras de varias regiones y países, y del anuncio del cierre de la compra de Activision Blizzard King el pasado viernes, comienza a concretarse la hoja de ruta para formalizar la operación. El primer dato está relacionado con el futuro del actual CEO de la compañía de videojuegos, que ya confirmó cuando se anunció la intención de Microsoft de comprarla que saldría de la empresa al materializarse la adquisición.

Por tanto, Bobby Kotick dejará de ser el CEO de Activision pero no de manera inmediata. Será a finales de 2023 cuando deje la empresa, tras un periodo de transición. En una carta que ha enviado a sus empleados, y que ha sido además publicada en la web de Activision Blizzard King, el propio Kotick confirma que saldrá de Activision cuando termine el año.

En la carga, Kotick señala que está contento por el futuro de la empresa bajo el «paraguas verde brillante» de Xbox, la división de Microsoft en la que se integrará Activision. También destaca que, para facilitar una transición suave, seguirá siendo temporalmente el CEO de la compañía, informando del proceso de integración en Microsoft al CEO de Microsoft Gaming, Phil Spencer. Hay que tener en cuenta que cuando Kotick se vaya de Activision no lo hará con las manos vacías. Se irá con unos 375 millones de dólares de compensación.

CEO de Activision desde 1991, ha pilotado varias fusiones de la compañía desde su llegada al puesto. En 2008 fue el cerebro y orquestador de la fusión de Activision con la desarrolladora francesa de videojuegos Vivendi Games, lo que dio lugar al nacimiento de Activision Blizzard. Esta, a su vez, compró la desarrolladora de juegos King, que contaba en su portfolio de juegos con el popular Candy Crush. Desde entonces, la compañía se llama Activision Blizzard King, pero sus últimos años han sido de todo menos tranquilos.

En efecto, en los últimos años Activision ha tenido que enfrentarse a demandas por discriminación y acoso, entre otros problemas con los trabajadores, que han hecho varias huelgas. Además, han tenido que afrontar varias peticiones para que Bobby Kotick dimitiese por los escándalos y por su gestión, además de despedir personal a pesar de tener grandes beneficios.