Intel será más conservadora con la velocidad de los Core Ultra 200

Hace solo un par de días vimos una filtración importante que recogía un listado muy completo de los Intel Core Ultra 200.

 En dicho listado solo eché en falta los Core Ultra 3 200, pero todavía no es seguro que estos modelos vayan a llegar al PC de escritorio, así que entiendo la falta de información.

Me llamó mucho la atención la velocidad de trabajo de cada procesador en dicha filtración. El Intel Core Ultra 9 285K, que será el más potente de esta nueva generación, tendrá un modo turbo de hasta 5,7 GHz gracias a la tecnología Thermal Velocity Boost, lo que significa que solo podrá alcanzar ese pico con un núcleo activo, y siempre que las condiciones térmicas y de alimentación lo permitan.

Si comparamos con el Intel Core i9-14900K vemos que se ha producido una reducción considerable de la velocidad de trabajo, porque este procesador tiene un pico de 6 GHz con la tecnología Thermal Velocity Boost, y es capaz de mantener velocidades de trabajo muy elevadas incluso con todos los núcleos P activos. El Intel Core i9-14900KS supera esa cifra y es capaz de llegar a los 6,1 GHz con un núcleo activo.

Por qué ha reducido Intel la frecuencia de los Core Ultra 200

Imagino que esto se deberá a una cuestión de arquitectura en general, y que tendrá implicaciones tanto a nivel de consumo y de temperaturas como de estabilidad y de fiabilidad. Apurar mucho las frecuencias de trabajo puede derivar en el uso de voltajes excesivos, y esto acabará dando pie a temperaturas y consumos muy altos que, en última instancia, pueden traducirse en problemas de estabilidad e incluso en daños permanentes.

Estoy seguro de que esta historia os será familiar, y es que es precisamente lo que ocurrió con los Intel Core Gen 13 y Gen 14 y sus problemas de estabilidad. Creo que Intel ha optado por esa postura más conservadora para evitar problemas por arañar un poco más de rendimiento, y sinceramente creo que ha hecho lo correcto, porque no vale la pena comprometer la integridad de un procesador por ganar un poco de rendimiento.

¿Será un problema, cómo afectará al rendimiento?

No será un problema y no tendrá un impacto importante en el rendimiento, porque al final cuando hablamos de procesadores lo más importante no es la frecuencia, sino la arquitectura y el IPC que ofrecen. Los Intel Core Ultra 200 van a traer mejoras sustanciales a nivel de IPC, y las pruebas más recientes indican que incluso a pesar de no contar con HyperThreading podría superar a los Intel Core i9-14900K y Ryzen 9 9950X en multihilo.

Tiene sentido. Pensad que el Intel Core Ultra 9 285K tendrá 8 núcleos P basados en Lion Cove y 16 núcleos E basados en Skymont. Cada núcleo Lion Cove tiene un 18% más de IPC que un núcleo Raptor Cove, y cada núcleo Skymont supera hasta en un 68% el IPC de los núcleos Crestmont. Esas mejoras a nivel de IPC se acumulan, y son la clave para conseguir un rendimiento mayor incluso a pesar de tener menos hilos.

El lanzamiento de los procesadores Intel Core Ultra 200 podría producirse el 10 de octubre. La fecha no está confirmada, pero ahora mismo es la que suena con más fuerza, y la que resulta más creíble.

Imagen de portada generada con IA.