Los constantes problemas en las fundiciones de Intel con respecto a la litografía a 7 nm de la compañía, originalmente esperada para dentro de un año pero que han provocado que se retrase hasta por lo menos 2023, han hecho que Intel se esté planteando si migrar su producción a terceras empresas, con TSMC como candidato principal para ello.
Así lo hizo saber anoche el CEO de Intel, Robert Swan, durante la conferencia trimestral con los accionistas. Según Swan, los 7 nm de Intel estaban previstos para finales de 2021 en pos de seguir siendo competitivos contra AMD, pero los constantes problemas han retrasado este hito durante por lo menos dos años más, así que la compañía tendrá que tomar la difícil decisión de si seguir esperando y confiar en su propia tecnología o si externalizar el trabajo en terceros para poder adelantar el lanzamiento de los procesadores Intel Core a 7 nm lo máximo posible.
Intel decidirá si externalizar o no la producción de chips a 7 nm
Es un hecho casi tangible que AMD se ha «comido» a Intel, y aunque esto sea una metáfora lo que sí es cierto es que los de rojo cada vez tienen mayor cuota de mercado, dándole la vuelta a la tortilla que vivimos desde hacía muchos años atrás. Intel está en problemas y eso lo sabemos todos, pues incluso su décima generación de procesadores sigue utilizando el nodo de 14 nm que han explotado hasta la saciedad, no porque sea un nodo rentable -que lo es- o bueno -que también lo es-, sino por la incapacidad de sus fundiciones de desarrollar una tecnología viable a 7 nanómetros.
Tantos retrasos le están costando dinero a Intel, pues el tiempo es oro y AMD les está arrebatando una enorme porción del pastel que supone la cuota del mercado de procesadores, así que han tenido que tomar la decisión de tomar ficha. Bueno, para ser exactos, el CEO de Intel ha dicho que a principios de 2021 será cuando tomen esta decisión, que no será otra que o bien aguantar con lo que tienen y lanzar los 7 nm hacia 2023 y eso siendo optimistas, o recurrir a otras fundiciones de terceros como la de TSMC en pos de adelantar varios años esta fecha. Si Intel recurriera a TSMC para fabricar sus procesadores a 7 nm hablaríamos de que a principios de 2022 o incluso a finales de 2021 ya podrían tenerlos listos.
"Desde la última vez que hablamos, las cosas marchan bien en el proceso de 7 nm. En las últimas semanas desplegamos unas nuevas correcciones y conseguimos hacer bastantes progresos. Pero aun así, hemos decidido evaluar la posibilidad de utilizar funciones de terceros y ponerlas en la balanza con respecto a las nuestras propias. Publicaremos nuestra decisión a finales de este año o principios de 2021". – Robert Swan, CEO de Intel.
Swan ha dejado las cosas claras: están haciendo progresos en su litografía de 7 nm pero siguen con muchísimo retraso, hasta tal punto de que a finales de año o principios del que viene tomarán la decisión de si migrar su producción a fábricas de terceros.
TSMC, ¿el candidato idóneo para Intel?
Si finalmente Intel decide escoger a una tercera compañía para migrar su producción de chips a 7 nm, no cabe duda de que esto le abriría la puerta a TSMC para jugar un rol importante al respecto. Sería un duro golpe para Intel, desde luego, ya que han invertido miles de millones en crear sus propias fábricas, pero si la cosa no funciona, no funciona y tendrán que buscar soluciones para seguir siendo competitivos con una AMD que no para de comerles terreno en el ámbito de los procesadores, tanto a nivel doméstico como empresarial.
TSMC parece el candidato perfecto para asumir esta labor de fabricar los procesadores a 7 nm de Intel, puesto que ya llevan utilizando esta litografía desde hace tiempo y cuentan con unas tasas de éxito en la fabricación muy elevadas, y con unos procesadores (de AMD) que no dejan de recibir críticas positivas. De hecho 2021 sería el momento ideal, puesto que se prevé que TSMC deje libre bastante volumen de fabricación porque ya están aceptando órdenes para comenzar a fabricar chips a 5 nm, con los cuales se espera que potencien la próxima generación de procesadores de AMD en 2021.
Ahora bien, esto podría significar también que Intel nuevamente llegaría tarde. Dicho de otra manera, para cuando Intel (que actualmente siguen en los 14 y 10 nm) tenga procesadores a 7 nm en la calle, AMD ya estará con los 5 nm después de haber explotado los 7 nm satisfactoriamente durante años. No cabe duda de que a Intel no le van bien las cosas, y que van a tener que tomar decisiones drásticas si quieren salir adelante, especialmente tras la imparable racha de AMD.