En concreto, según Bloomberg, quiere otros 5.000 millones de dólares, además del dinero que las autoridades prometieron hace unos meses a la compañía. El motivo para que Intel haya solicitado más dinero es la elevada inflación que está atravesando la región en los últimos meses, que ha hecho subir de manera notable los costes de construcción de la planta.
La construcción de las instalaciones necesarias para la fabricación de semiconductores requiere una elevada inversión económica, que aumenta cuanto más avanzadas son las tecnologías utilizadas. A esto no ayuda que en los últimos mese, la subida del precio de la energía y los costes de materiales de construcción haya elevado todavía más los costes que se necesitan para levantar una planta de las características de las que construye Intel.
Cuando planificó inicialmente la construcción de la de Magdeburgo, Intel señaló que le iba a costar unos 18.700 millones de dólares, y que iba a contar con 7.200 millones de dólares en ayudas estatales para completar el proyecto. En el futuro, además, estas instalaciones se van a convertir en uno de los principales puntos de fabricación de chips de Intel, lo que implica que sus gastos totales de construcción (con posibles ampliaciones en el futuro), equipamiento y puesta en marcha pueden llegar a los 88.000 millones de dólares.
Pero la situación posterior a la planificación de la construcción ha hecho que Intel haya tenido que posponer su levantamiento, y ahora, con el aumento de los costes de la energía, los materiales y la inflación, lntel cree que necesitará invertir unos 31.675 millones de dólares en el proyecto. Por eso quiere que el gobierno alemán le dé más dinero.
La cifra planteada, cercana a los 5.000 millones, no se ha concretado todavía. Lo que sí está confirmado es que Intel está negociando con el gobierno alemán de cara a un aumento de la subvención que recibirá. El Ministro de Economía de Alemania no ha hecho declaraciones sobre las negociaciones en curso, pero ha confirmado que los objetivos de la Unión Europea de producir en la región el 20% de toda la producción flobal de chips para 2030 sigue en pie.
Con este objetivo presente, el mandatario ha asegurado que «el gobierno federal está preparado para apoyar a la industria de los semiconductores en Alemania con varios miles de millones de euros, así como para hacer posible que se preparen nuevas fábricas«. Eso sí, han reconocido que proporcionar financiación adicional requeriría la aprobación de la Comisión Europea.
Mientras tanto, desde Intel han señalado que «las disrupciones en la economía global han tenido como consecuencia un aumento de costes, de los materiales de construcción a la energía. Apreciamos el diálogo constructivo con el gobierno federal para abordar la brecha de costes que hay con las construcciones en otras ubicaciones, y para hacer que este proyecto sea competitivo a nivel mundial«.
No es el único proyecto relacionado con los semiconductores que tiene Intel en territorio de la Unión Europea. Entre otros proyectos, tiene planeado levantar un centro de investigación y desarrollo en Francia. En la actualidad, los planes para construirlo y ponerlo en marcha siguen según lo previsto inicialmente.