Once años después de su creación, Intel ha cerrado la división encargada de su producción, aunque su parón no será inmediato, ya que tiene que cumplir varios compromisos. También seguirá prestando soporte técnico a los propietarios de sus NUC.
Con esta medida, Intel abandona definitivamente la fabricación de ordenadores y cambia su estrategia con respecto a los NUC. A partir de ahora, en vez de fabricarlos de manera directa, la compañía se dedicará a apoyar a sus partners fabricantes de este tipo de PCs.
Se desconoce el motivo por el que Intel ha decidido dejar de fabricar sus propios NUCs directamente. Pero no cabe duda que buena parte de los motivos están relacionados con la debilidad actual del mercado de la venta de ordenadores. También con la debilidad de la economía en todo el mundo, que tiene como una de sus consecuencias la bajada de la venta de equipos.
Además, no hay que perder de vista el hecho de que los ingresos de Intel en los últimos dos trimestres han bajado de manera más que notable. Este descenso ha afectado de manera notable a varias de sus divisiones, entre las que está la de Computación de Cliente, por su orientación al sector de los PCs.
A pesar de la buena acogida de estos equipos en el mercado, dejar de fabricarlos supone para Intel, que ya pasó su división de servidores a Mitac hace unos meses, el abandono de una de las áreas no esenciales en las que trabaja. Así puede centrarse en las más importantes para ellos: las relacionadas directamente con la fabricación de chips.
Tal como recuerdan en Muycomputer, Intel lanzó su primer NUC al mercado en 2013. Era un PC pequeño y básico, pensado para mostrar tanto lo último en procesadores como las posibilidades que podían ofrecer los ordenadore de sobremesa con un formato reducido.
Con el tiempo, los NUC evolucionaron hasta convertirse en sistemas completos con un rendimiento sólido, y en los últimos tiempos han aparecido modelos que incluso cuentan con su propia GPU dedicada. Muchos pueden verlos como PCs para usar en entornos domésticos, pero también tienen sus seguidores en el mundo de la empresa. De hecho, son muy apreciados en entornos en los que el tamaño es crucial para poder instalar y utilizar un ordenador.
Eso no quiere decir que estos equipos haya conseguido éxito en todos los ámbitos y sectores. Algunos están perfectamente equipados para los juegos y para otras tareas en las que sea necesario utilizar equipos con un rendimiento elevado, cada vez es más complicado integrar en ellos las CPUs y GPUs que necesitan para conseguir el máximo rendimiento en ciertos entornos. Precisamente, por el tamaño compacto de sus carcasas.
La competencia en la fabricación de NUCs era también cada vez mayor. Por un lado está Apple con su Mac Mini, y por otro, fabricantes de PC como Dell y Lenovo, que tienen sus propios modelos y que ofrecen configuraciones más flexibles, con mejor soporte en muchos casos. Sobre todo, para empresas.