Una de las nuevas guerras en telefonía de gama alta pasa por los años de actualizaciones. Durante años, esta ha sido la principal debilidad en Android. La mayoría de fabricantes no ofrecían más allá de dos o tres años de actualizaciones, haciendo que el ciclo de vida de sus productos fuese especialmente corto.
Es algo que fabricantes como Samsung empezaron a revertir con los cinco años de actualizaciones, superados posteriormente por Google y sus siete años. En la generación Galaxy S24, Samsung promete siete años de actualizaciones, superando así a fabricantes que tienen ROMs más sencillas y "limpias".
En una entrevista para Tom's Guide, el presidente de OnePlus ha dejado bastante clara la razón por la que sus teléfonos no actualizan durante siete años: "imagina que tu teléfono es un sándwich".
Actualizar siete años suena bien, pero quizás no es tan bonito
Durante años, OnePlus ha sido considerado como el principal referente en rendimiento en Android. Sus teléfonos son especialmente fluidos gracias al sistema limpio y el hardware de última generación, aunque siempre han quedado por detrás en soporte respecto a Google.
Los nuevos OnePlus llegan con cuatro años de actualizaciones, tanto de sistema operativo como en lo relativo a los parches de seguridad. Sería lógico preguntarse por qué la compañía no apuesta por los siete años de actualizaciones, pregunta que ha hecho Tom's Guide a Kinder Liu, presidente de OnePlus. La respuesta ha sido de lo más interesante.
Liu argumenta que "no solo son importantes las políticas de actualización de software, también lo es la fluidez de la experiencia del usuario del teléfono". La metáfora que utiliza para finalizar la explicación es de lo más curioso.
"Imagina que tu teléfono es un sándwich. Algunos fabricantes ahora están diciendo que el relleno de su sándwich, el software de su teléfono, seguirá siendo bueno para comer dentro de siete años. Pero lo que no te están diciendo es que el pan en el sándwich, la experiencia del usuario, podría estar mohoso después de cuatro años. De repente, una política de actualización de software de siete años no importa, porque el resto de tu experiencia con el teléfono es terrible".
El punto que se expone es la gran duda que asola a los teléfonos cuando se ofrecen tantos años de actualizaciones: ¿podrá el hardware soportar tantas versiones de sistema? En el caso de la gama alta, con procesadores de última generación y memorias RAM base elevadas, es lógico ser optimista. No obstante, Android no es un sistema que destaque especialmente por ser liviano ni gestionar los recursos de la mejor forma. Pese a ello, la competición por ofrecer el máximo número de actualizaciones sigue viva.
Imagen | Xataka