Para ello, a partir de febrero de 2024 va a obligar a quienes envíen más de 5.000 mensajes de correo a direcciones de Gmail al día a cumplir una serie de requisitos para que dejen claro que no envían spam. Estas medidas se unirán a las defensas que tiene en vigor el servicio de correo de la compañía, impulsado además por IA, que asegura detectar el 99,9% del spam, phishing y malware que se dirige a las cuentas de Gmail, y que bloquea casi 15 millones de correos no deseados cada día.
Quienes envíen más de 5.000 correos cada día a cuentas de Gmail tendrán que autenticar su email, para que los receptores de los correos puedan identificar con claridad la fuente de cada mensaje que reciben. Muchos de ellos no tienen sus sistemas configurados de manera segura y adecuada, lo que permite ocultar información. El año pasado, Gmail empezó a pedir, como requisito indispensable para la entrega de los mensajes, que estos estuviesen identificados de alguna manera.
Además, quienes envíen los correos tendrán que habilitar una manera sencilla de eliminar la suscripción a sus envíos. Por lo tanto, no permitirán los mensajes que hagan que quienes los reciban tengan que dar vueltas por varias páginas y servicios para evitar seguir recibiéndolos. Tendrán que permitir que quienes los reciben puedan dejar de recibir los correos que envia un emisor determinado con un solo click, y que la petición de eliminación de suscripción a la recepción de correos quede procesada y sea efectiva antes de dos días.
Por otro lado, a las medidas de protección contra el spam, Gmail va a añadir otra para este tipo de emisores de correos. Google va a poner en marcha un sistema que hará que los emisores de correo tengan que estar por debajo de un nivel de spam concreto, con el objetivo de que los que reciben sus correos no reciben correo no deseado.
Google no es la única compañía que está buscando cambios con respecto al spam, y sus responsables aseguran que sus partners del sector también están viendo la necesidad urgente de tomar medidas. Entre ellos Yahoo, cuyo Director de producto, Marcel Becker, ha señalado que «no importa quién sea su proveedor de correo, todos los usuarios merecen la experiencia más segura y fiable posible. En el mundo interconectado del email, eso hace que tengamos que trabajar juntos. Yahoo espera trabajar con Google y con el resto de la comunidad del email para hacer que estos cambios de alto impacto y sentido común se conviertan en el nuevo estándar del sector«.
En Google están de acuerdo en que estas prácticas deben considerarse como higiene básica en el correo electrónico, y destacan que muchos emisores de email ya cumplen la mayoría de requisitos necesarios para que no se les considere spam. Para los que necesiten mejorar sus sistemas, han compartido una guía de medidas a tomar antes de que empiecen a aplicar las novedades en febrero de 2024.