Se enfrenta, principalmente, a Microsoft Copilot, el conjunto de servicios basados en GPT de OpenAI, a Llama, que muy recientemente ha presentado su tercera generación y, próximamente, todo lo que esperamos que Apple empiece a presentar a partir de la WWDC 2024.
Un objetivo clave de todas las tecnológicas que están detrás de dichos modelos y los servicios que dependen de los mismos es, sin duda, el ecosistema móvil, y muy especialmente los smartphones. No en vano, según los datos de StatCounter para el acumulado de sistemas operativos (de escritorio y móviles, es decir, del total de dispositivos de todo tipo), la suma de Android e iOS arroja un 61,72%, lo que nos confirma una vez más que el uso de smartphones y tablets supera, desde hace ya tiempo, al de PC.
Así, cuando Google lanzó la app de Gemini, que además permite sustituir al tradicional asistente de Google por esta nueva herramienta, puso el umbral de entrada en Android 12 y versiones superiores. Esto, por sí mismo, ya proporcionaba un gran nivel de alcance, pues en la actualidad (de nuevo con datos de StatCounter), las tres versiones más recientes de Android (14, 13 y 12) está cerca del 60% de la cuota de usuarios de este sistema operativo.
Ahora bien, con ese despliegue inicial quedaron fuera las dos versiones anteriores (10 y 11), que en la actualidad suponen un 25% de los usuarios, una porción del pastel lo suficientemente grande como para quedar desatendida. Evidentemente, en la compañía se han dado cuenta de ello y, como podemos leer en 9to5Google, Google ha ampliado el alcance de Gemini, haciendo que ahora también llegue a Android 10 y Android 11. De este modo, el 85% de los usuarios del sistema operativo de Google ya tienen acceso, en teoría, a Gemini.
Digo que en teoría, eso sí, porque Google ha optado por una estrategia bastante conservadora en lo referido al despliegue geográfico de Gemini. Así, la versión web ya está disponible en muchos mercados, incluido el de la Unión Europea, pero no ocurre lo mismo con la app, que actualmente no está disponible en nuestro país. Podemos entender que esto se debe a un conjunto de razones, que van desde garantizar la adaptación a los diversos marcos legales, hasta asegurarse de que cuentan con la infraestructura necesaria para dar soporte al servicio para todos los usuarios.