Sólo lo han recibido, por ahora, los que han sobrepasado el número de ficheros fijado como límite.
Eso sí, la cantidad máxima de archivos que se podrán guardar a partir de ahora en Google Drive es muy elevada: 5 millones de ficheros. Se trata de una cantidad muy complicada de alcanzar, por lo que la inmensa mayoría de usuarios del servicio no deberían tener ningún problema. Eso sí, los usuarios que lo alcancen no podrán subir nuevos archivos a su espacio de almacenamiento hasta que no eliminen la cantidad que supera este límite. Aunque se trate de usuarios de pago, tienen que borrarlos hasta estar por debajo del límite para poder volver a guardar ficheros nuevos en su espacio de Google Drive.
Los de Mountain View han tomado esta decisión a modo de «salvaguarda para evitar un mal uso del sistema, en el sentido que pueda tener impacto en la estabilidad y la seguridad del sistema«. Pero saben que, por el elevado número establecido como límite «el número de usuarios afectado es tremendamente pequeño«.
Al parecer, este límite no se ha impuesto en los últimos días, sino que lleva vigente al menos desde el pasado mes de febrero, sin que los usuarios hayan recibido ningún aviso de su entrada en vigor.
Sólo lo han recibido los que superan el límite, y al no haber recibido comunicación previa, muchos pensaron que se trataba de un bug, y pidieron a Google que lo arreglase, cosa que no han hecho, ya que se trataba de un tope acordado por la compañía. Eso sí, según han aclarado desde el propio Google Drive, el límite hace referencia a «cuántos elementos puede crear un usuario en cualquier Drive«, y no «al total de todos los archivos que hay en un Drive«.