Google está destinando muchos recursos y esfuerzos a todo lo que tenga que ver con la Inteligencia Artificial para sus productos y servicios, con el objetivo de no quedarse atrás en su competición contra OpenAI y Microsoft en este terreno. Así, a las medidas que ya ha tomado se une un posible rediseño de su motor de búsqueda para darle más potencia y versatilidad con la ayuda de la IA.
Los planes de Google para su buscador pasan por conseguir que este sea más visual, personal, sencillo y humano. La dirección hacia la que Google planea llevarlo, además, pasa por mostrar menos enlaces para páginas web y más a vídeos cortos y contenidos relevantes en redes sociales como resultado a las peticiones que hagan sus usuarios. De esta manera, los vídeos de TikTok y las imágenes y vídeos de Instagram pueden empezar dentro de un tiempo no demasiado largo a poblar los resultados de las búsquedas en Google.
Según el Wall Street Journal, Google tiene también la intención de que la experiencia de búsqueda en su motor se convierta en un proceso más conversacional, que no solo se base en una pregunta. Google quiere que tras mostrar una respuesta, el buscador haga preguntas de seguimiento y delimitación, para que los usuarios puedan encontrar exactamente lo que buscan.
Estos y otros cambios están ya en desarrollo, bajo el paraguas de un proyecto conocido como Magi. Al parecer se anunciarán en la próxima conferencia de desarrolladores Google I/O, prevista para este 10 de mayo. En el evento también se espera que la compañía anuncie nuevos dispositivos hardware, entre los que estaría el smartphone Pixel Fold. Las primeras pruebas de los cambios del buscador ya están en fase de prueba interna para empleados de Google, y hay planes de extenderlas al público en general hacia finales de este año.
Bard AI para cuentas de Google Workspace
En cuanto a la respuesta de Google a ChatGPT, Bard, hasta ahora ha tenido una trayectoria bastante aceptable, sobre todo porque no ha tenido escenas de imprecisiones y alucinaciones de la IA como sí le ha pasado a ChatGPT. Quizá, porque no ha tenido una disponibilidad tan amplia. Por ejemplo, aunque sí estaba accesible para parte del público en general, aunque mediante una lista de espera, no lo estaba para las cuentas de Google Workspace.
Pero finalmente, esto va a cambiar a partir de ahora, ya que la compañía ha decidido, después de lanzarlo oficialmente en marzo, hacer que Bard AI esté disponible a usuarios que tengan cuentas de Google Workspace. Así aparece en el log oficial de cambios y novedades de Google Bard, que muestra que el acceso para las cuentas de Workspace a Bard AI ya está abierto. Eso sí, para conseguir acceso es necesario que los administradores de Workspace activen Bard para sus dominios.
Eso sí, la lista de espera que hay para el público que quiera utilizar Bard también se aplica a los usuarios de Workspace. Según la compañía, las opciones de configuración de Bard para las cuentas gestionadas de Workspace comenzarán a aparecer en los próximos días, en el apartado Early access apps (apps de acceso temprano). Por ahora, Bard será el único producto que aparecerá en este bloque de opciones, pero Google ha manifestado que puede que añada otros en el futuro.
Aviso a Google: los desarrolladores open source de IA van a dejar atrás a la desarrollada por las empresas
Mientras Google avanza en su integración y disponibilidad de la IA, se cierne otra amenaza relacionada con la Inteligencia Artificial sobre la compañía. Pero también sobre el resto de empresas centradas en su desarrollo. Según avisa uno de sus ingenieros, no están bien situados para ganar la carrera de la IA, y podrían perderla con respecto a la IA que otros desarrolladores, dedicados al software open source, puedan poner a disposición del público. Pero no solo ellos, sino también el resto de compañías.
En un documento filtrado a Internet, este ingeniero señala que la empresa ha pecado de mirar por encima del hombro a OpenAI, y asegura que no van a ganar esta carrera. Pero que tampoco lo hará OpenAI, y señala a lo que llama «una tercera facción» como la que saldrá vencedora: la comunidad open source.
El ingeniero señala que los desarrolladores de IA open source ya les están adelantando, y cita como ejemplo varias herramientas basadas en un modelo grande de lenguaje desarrollador por Meta, que la compañía puso a disposición del público para uso no comercial, que licenció caso por caso el pasado mes de febrero, pero que poco después se filtró online.
Dado que LLaMA, el modelo de Meta, ya está disponible a gran escala, la barrera de entrada para trabajar en modelos de IA ha caído de tal manera, que desarrollar modelos de IA, tanto para ampliarlos como para crearlos, ya es posible incluso para desarrolladores a nivel individual, tal como recalca el documento enviado por el ingeniero a Google.
En él también se puede leer que el hueco que hay entre los modelos desarrollados por empresas y los desarrollos de IA open source todavía está abierto, este hueco se está cerrando con cada vez más velocidad, apuntando que los modelos open source son más rápidos, personalizables, privados y capaces.
Como conclusión, el autor del documento avisa de que lo mejor que puede hacer Google es «aprender de lo que otros están haciendo fuera de Google, y colaborar con ellos«. Además, añade que la gente no pagaría por un modelo de IA restringido cuando hay «alternativas gratuitas y sin restricciones de calidad comparable«.