La evolución de la Inteligencia Artificial, sobre todo de la generativa, en los últimos meses, ha acelerado los peores temores de muchos trabajadores en todo el mundo. No pocos eran conscientes de que llegaría el día en el que la IA empezase a realizar tareas que tradicionalmente han estado realizando los humanos. Pero pocos esperaban que lo fuese a hacer tan pronto. Y menos, que lo fuera a hacer en sectores y áreas que tradicionalmente se creía que iban a estar a salvo de la llegada de la Inteligencia Artificial y los robots a la empresa.
Hace solo unos meses que se hizo evidente que los efectos de la IA en los puestos de trabajo no se iban a limitar a las cadenas de montaje. Tampoco se iban a quedar en la automatización de tareas rutinarias. Dada su evolución, los sectores más amenazados por la Inteligencia Artificial en la actualidad, gracias a los modelos de lenguaje grandes, a los chatbots y a otros sistemas de IA generativa, son todos los relacionados con las profesiones creativas y la atención al cliente. Incluso puede que en el futuro se vean afectados algunos relacionados con el desarrollo.
Como cabía esperar, a muchas empresas les va a importar bastante poco sustituir al menos una parte de sus plantillas por sistemas de Inteligencia Artificial. Estos sistemas no cobran un sueldo, y por lo tanto no les ocasionan un gasto todos los meses. Como mucho, la inversión necesaria para desplegar los sistemas y ponerlos en marcha, y los sueldos de un equipo reducido de expertos para mantenerlos, gestionarlos y optimizarlos. Algunas ya han dejado claro que lo harán a corto o medio plazo. Otras ya están en ello.
Aunque las primeras sustituciones de personal por la IA fueron algo tímidas y restringidas, todo empezó a descontrolarse cuando IBM dio un golpe en la mesa y anunció que iba a suprimir varios miles de puestos de trabajo para sustituirlos por sistemas de Inteligencia Artificial. Y no precisamente unos pocos: nada menos que 7.800 puestos.
La compañía anunció hace unas semanas que iba a poner en pausa la contratación de unas 7.800 personas a lo largo de los próximos años, con el objetivo de colocar en los puestos que ocuparían a sistemas de IA. En concreto, según el CEO de la compañía, Arvind Krishna, los departamentos afectados por la decisión son varios encargados de tareas internas, sin contacto con el público. Entre ellos, el departamento de recursos humanos. Según Reuters, Krishna planea cambiar humanos por sistemas autónomos, o con otros de IA, en alrededor del 30% de los puestos de estos departamentos de aquí a cinco años.
BT ha sido la última gran compañía que ha anunciado que varios miles de sus empleados serán sustituidos por sistemas de Inteligencia Artificial de aquí a unos años. La operadora ha decidido hacer una fuerte reducción de plantilla en los próximos años. Nada menos que 55.000 puestos de trabajo se perderán en BT antes de que finalice esta década. De ellos, aproximadamente la quinta parte serán sustituidos por sistemas de Inteligencia Artificial.
Los directivos de la compañía han anunciado estos planes durante la comunicación de resultados de la compañía. Como resultado, sus trabajadores, que suman unos 130.000 entre empleados y colaboradores (unos 30.000) se reducirán a una cifra comprendida entre los 75.000 y los 90.000.
BT tiene previsto realizar la reducción de plantilla mediante un plan con varias fases, pero por ahora no hay detalles sobre ellos. Lo que sí está claro es que, según Philip Hansen, CEO de la compañía, sustituirán alrededor de 10.000 puestos con sistemas de IA. En concreto, según Sky News, utilizarán la IA para ofrecer lo que llaman «un mejor servicio de atención al cliente«. También para conseguir otras oportunidades de negocio, sin concretar más al respecto.
Eso sí, ha aprovechado para aclarar que «no van a ponerse en una situación en la que la gente sienta que están tratando con un robot«. Además, ha asegurado que «tienen multicanal» y están online, y que tienen «450 tiendas, y no hay planes para cambiar esto«.
Un portavoz de la compañía ha añadido que «la introducción de nuevas tecnologías en la empresa, junto con el completado de la infraestructura de fibra que sustituirá a la red de cobre iba a tener como resultado, en cualquier caso, una reducción en costes de salarios para la compañía en los próximos años. No obstante, queremos dejar claro que BT quiere retener tantos puestos de trabajo directos como sea posible, y que cualquier reducción se hará primero con personal subcontratado«.
Anuncios como estos van a ser probablemente cada vez más frecuentes. Según un informe de Goldman Sachs publicado el pasado mes de marzo, en todo el mundo se perderán unos 300 millones de puestos de trabajo a tiempo completo debido a la automatización. Además, según un estudio realizado por OpenAI y Open Research, los grandes modelos de lenguaje, como GPT, podrían afectar hasta al 80% de la plantilla en Estados Unidos y Europa.
Eso sí, eso no quiere decir que el impacto vaya a ser tal que ese porcentaje perderá su trabajo. Ni mucho menos. Lo que sí es posible es que para la inmensa mayoría cambie su manera de trabajar. Incluso que consigan aumentar su productividad realizando menos tareas para poder centrarse en otras de mayor valor añadido.
Según este estudio, aproximadamente un 15% de los empleos de Estados Unidos verán todas sus tareas afectadas por la IA. Otro 20% verán afectadas la mitad de sus tareas, o más. Mientras tanto, un 80% de los trabajadores solo verán afectadas un 10% de sus labores. Además, este impacto depende bastante del tipo de trabajo realizado. Y los puestos que adopten la IA como apoyo para los trabajadores, verán que con sistemas de Inteligencia Artificial es posible hacer el mismo trabajo más rápido y con el mismo nivel de calidad.
Entre los puestos que estarán más expuestos a la IA están los matemáticos, periodistas, autores, diseñadores web y de interfaces digitales, y los asesores fiscales. Esto no quiere decir que la IA los va a sustituir, sino que podría reducir de manera significativa el tiempo empleado en realizar sus tareas cotidianas.
Eso sí, según el estudio de Goldman Sachs, hay un contraste notable entre los empleaos que se verán afectados en función del sector al que pertenezcan. Por un lado, los resultados del informe señalan que el 46% de los trabajos administrativos y el 44% de los relacionados con el mundo de las leyes podrían resultar sustituidos por un sistema de IA en el futuro. Pero los trabajos que requieran esfuerzo físico están a salvo, y apenas resultarán afectados por la IA.