En 2018 Gibraltar creó un marco normativo para regular la actividad de las empresas que utilizaban tecnología blockchain para almacenar o transmitir valores. O, lo que es lo mismo, compañías que trabajaban con tokens como las criptomonedas o los NFT. Con aquel movimiento, el Gobierno del Peñón buscaba subirse a la ola de las nuevas tendencias financieras para atraer dinero a su territorio, una decisión que ahora, casi cuatro años después, les puede llevar a convertirse en el primer territorio con una bolsa de valores que acepta criptodivisas.
Y es que una de las empresas de criptomonedas que se estableció en el Peñón atraída por esa regulación favorable a su actividad, Valereum, ha hecho recientemente una oferta para comprar el 80% de la Bolsa de Valores de Gibraltar, de capital privado, con la intención declarada de incluir en ella la compraventa de criptodivisas como Bitcoin o Ethereum, según explica la compañía en una nota. No obstante, para hacerlo tendrá que contar con la autorización del Gobierno gibraltareño, que aún no se ha pronunciado al respecto.
El movimiento es tan pionero como arriesgado. Hasta la fecha ninguna bolsa de valores regulada, en las que se intercambian acciones de empresas o bonos, entre otros activos, ha incluido a las criptomonedas entre los instrumentos de inversión que se pueden comprar y vender en ellas. Entre otras cosas porque las autoridades financieras de los distintos países, como el Banco de España o el de Inglaterra, todavía ven con mucho escepticismo el rápido desarrollo de los criptoactivos, están preocupadas por los riesgo que pueden conllevar y rechazarían cualquier proposición al respecto.
Las autoridades financieras consideran que las criptomonedas son valores muy volátiles, no cuentan con mecanismos de protección para los consumidores e inversores y pueden usarse para actividades ilícitas como el blanqueo de capitales o la financiación de grupos terroristas. Lo que, de darse en la Bolsa de Valores de Gibraltar, podría hundir su reputación y acarrear sanciones internacionales de otros países u organismos supranacionales.
Las autoridades gibraltareñas guardan silencio
El Gobierno del Peñón aún no se han pronunciado oficialmente acerca de este movimiento de Valereum ni sobre su intención de convertir la Bolsa de Valores de Gibraltar en un mercado regulado de criptomonedas. De hecho, la compra aún no se ha cerrado porque la Administración del territorio británico de ultramar sigue revisando la documentación necesaria para aprobar la transacción.
A pesar de ese silencio acerca de esta operación en concreto, los representantes del Gobierno de Gibraltar se llevan mostrando muy a favor de todo lo que tenga que ver con las criptomonedas desde 2018. De hecho, preguntado a este respecto por The Guardian, Albert Isola, ministro de Servicios Digitales, Financieros y Servicios Públicos del Peñón, presumía de que su sistema normativo era una garantía de buenas prácticas.
Ahora la pelota está en su tejado. Si aceptan la propuesta de Valereum reforzarán su apuesta por atraer capital vinculado al blockchain y las criptomonedas, pero tendrán que hilar fino para encajar esta novedad en su normativa y ofrecer seguridad a inversores y autoridades reguladoras de otros países.
Xataka ha preguntado a la Comisión de Servicios Financieros de Gibraltar, autoridad regulatoria de los servicios financieros del Peñón, acerca de la posibilidad de que las criptomonedas entren en su Bolsa de Valores, pero no hemos obtenido respuesta.