Con sede en diferentes ciudades como Barcelona o Kiev, responde a una demanda del mercado de muchos de sus usuarios, eliminar todo tipo de artículos, fotografías o mensajes en redes sociales de tiempos pretéritos que pudiesen poner en cuestión su profesionalidad, integridad y reputación.
Hoy en día, la reputación y la identidad digital cobran mayor relevancia que la física. Y es que hay que tener en cuenta que para las empresas, a la hora de contratar a alguien, resulta fundamental el hecho de supervisar el perfil en redes sociales del candidato. Sin ir más lejos, este es un asunto que atormenta a diferentes personalidades famosas, pues siempre hay algún usuario que repesca algún tweet o mensaje en redes sociales de años atrás para cuestionar ahora su profesionalidad y mentalidad.
Eliminalia hace posible acabar con este problema. La empresa se encarga de realizar una búsqueda rigurosa en Internet de toda información relacionada con su cliente y elimina cualquier tipo de información negativa. No obstante, la última investigación llevada a cabo por The Guardian demostró que se estarían utilizando métodos engañosos e inmorales.
De este modo, el objetivo sería hacerse pasar por terceros, como organizaciones de medios, y presentar quejas falsas de derechos de autores ante motores de búsqueda como Google para conseguir así que se eliminase la información. Eliminalia habría recurrido a la Ley de Derechos de autor del milenio digital (DMCA) para borrar artículos de Internet acusándolos de perjurio.
Los servicios de Eliminalia dan amparo actualmente a miles de clientes en todo el mundo, registrándose en su caché unos 50.000 archivos internos que explican su procedimiento en cada momento. Al final no tienen que ser personas famosas, sino usuarios que quieren eliminar incidentes desafortunados del pasado para empezar una nueva vida en pareja o profesional.
¿Dónde está el límite?
Esa es la pregunta que se hacen muchos de los que han cuestionado la integridad de Eliminalia. Muchos de los clientes de la compañía eran personas acusadas o condenadas por delitos penales relacionados con tráfico de drogas, estafas o violaciones sexuales. La empresa se defiende asegurando que obtiene resultados en base al ‘derecho al olvido’ de la Unión Europea, siempre y cuando los usuarios hubiesen superado el delito cometido.
Cuando The Guardian sacó a la luz estos métodos empleados, tras ser compartidos por Forbidden Stories (una organización francesa sin fines de lucro cuya misión es seguir el trabajo de los reporteros asesinados, amenazados o encarcelados), las alarmas saltaron en todo el mundo y la reputación de Eliminalia cayó en picado.
La esencia de Eliminalia
Fundada en 2013 por el español Diego Didac, logró constituirse como una empresa innovadora con una cartera de clientes bastante amplia repartida entre más de 50 países. Entre los años 2015 y 2021 trabajaría para más de 1.500 personas y empresas, destacando un banco suizo acusado de infringir la regulación del blanqueamiento de capital.
También merecen especial mención un propietario de barrios marginales condenado en Reino Unido por delitos relacionados con propiedades abandonadas, un magnate turco de la biotecnología acusado de contratar a un asesino a sueldo para acabar con un socio comercial y un empresario venezolano implicado en impuesto y evasiones relacionadas con obras de arte.
El método de Eliminalia era claro, acabar con contratos, correos electrónicos, detalles de clientes, cartas legales falsas y copias de artículos negativos. Se les llegaba a cobrar hasta 100.000 euros, aunque la mayoría pagaba apenas unos pocos de miles de dólares por un único servicio. No obstante, la empresa siempre ha manifestado la callada por respuesta frente a las numerosas acusaciones recibidas.
¿Qué opinan sus clientes?
Es el caso de Hernán Gabriel Westmann, acusado por las autoridades argentinas en 2017 por un delito de blanqueamiento de capital para el cartel de la droga de Sinaloa. Éste aseguró ante el Washington Post que era inocente y que los cargos habían sido presentados por el gobierno de Mauricio Macri como represalia por haber hecho negocios con su antecesora de izquierda, Cristina Fernández de Kirchner. No obstante, él asegura que desconocía como Eliminalia acababa con los artículos negativos.
Qurium, una empresa sueca sin ánimo de lucro, detectó 600 sitios con artículos similares sobre temas banales como perros, coches y deportes que vinieron a sustituir los negativos de algunos de los clientes de Eliminalia. De este modo, esos artículos falsos de spam acaban empujando a los negativos hacia abajo, siendo más difíciles de encontrar.
Al final, la estrategia de Eliminalia no es otra que engañar a Google para manipular el contenido en el que se ve implicado su cliente y lavar su imagen, aunque todo siguiendo una plena transparencia, según asegura la propia empresa. Todo hace indicar que Eliminalia cambiará su nombre a iData Protection en los registros oficiales, quizás también por lavar su imagen frente a ciertas críticas por acciones ilegítimas.