Eligen a humanos antes que a "likes"

La compañía 3M presentó los resultados de su más reciente estudio llamado "El Estado de la Ciencia en el Mundo" en el cual refleja la percepción actual que se tiene de la ciencia y la tecnología en 14 países del mundo, entre ellos Alemania, Brasil, Canadá, China, Estados Unidos y México.
A nivel global, la investigación reveló que la mayor parte de la población encuestada valora más a los humanos que a la inteligencia artificial (IA). "La encuesta planteó una serie de preguntas para determinar la preferencia de las personas por las conexiones humanas.
Por ejemplo, el 84% de la población prefiere tener cinco amigos a tener cinco mil seguidores en redes sociales. Más de la mitad, un 70% prefiere un auto convencional antes que un vehículo de conducción autónoma y un 76% prefiere un asistente humano a un robot. También se descubrió que la inteligencia artificial genera un cierto temor sobre el papel de la ciencia: la mitad de la población teme que los puestos de trabajo sean reemplazados por la automatización y los robots", divulgó 3M.
A nivel nacional, el estudio muestra que los mexicanos "son incrédulos" y, a la vez, curiosos respecto a los avances científicos y el impacto que estos tienen en la vida diaria.
En cuanto al escepticismo, el porcentaje de mexicanos que muestran esta postura es de 35%, mientras que más de la mitad (59%) declaró que muy pocas veces piensa sobre el impacto que la ciencia puede tener en su vida cotidiana. Cabe señalar que dicha percepción varía ya que el 48% solo cree en la ciencia cuando se alinea con sus propias creencias; mientras que el 61% considera que la ciencia así como genera soluciones, también crea nuevos problemas.
Ante esto, Eduardo Zamora, director general de Fortinet México, consideró que hay una falta de difusión de la ciencia y sus beneficios dentro de los salones de clase en todos los niveles educativos, a ello hay que sumar una baja participación en este aspecto de las empresas tecnológicas. "Es una cuestión cultural, pues no somos educados sobre las aplicaciones de la ciencia en nuestro día a día. No nos enseñan su verdadero valor y es algo que debemos cambiar. Además, las empresas también tenemos la responsabilidad social de ir a las aulas y contribuir en transformar el pensamiento de los chicos", expuso el directivo.
Dentro de los resultados también destacan algunas barreras por las cuales las personas tienen la percepción de que el acceso a la ciencia es complicado en nuestro país. El 29% cree que la falta de recursos económicos es un factor decisivo entre estudiar o no una carrera en el campo científico. Además, el acercamiento a esta área del conocimiento llega a interpretarse como complejo debido a la imagen que se tiene de sus miembros pues, si bien el 83% de los mexicanos confía en la información que proviene de un científico, el 54% los califica como elitistas.
Tener una comunicación eficaz y generar los mensajes correctos puede ser una buena estrategia para acercar a los avances científicos a la población, sin generar resistencia.
"Considero que hay incertidumbre de la gente respecto a la ciencia. Las industrias no nos hemos acercado lo suficiente a las escuelas y es importante perderle el miedo a lo desconocido. Nuestro deber es acercarla a diferentes niveles con mensajes no tan complejos pues, a veces, usamos lenguaje especializado y eso puede crear resistencia", dice David Barragán, Business Developer Manager Industrial Automation Energy en ABB México.
Finalmente, 34% de los encuestados reconoció que su interés en la ciencia aumenta cuando conocen las implicaciones y el impacto que tiene en su vida cotidiana.
Y es que los expertos coinciden en que en ocasiones se dan explicaciones simples cuando es necesario ser mucho más específicos. Por ejemplo, es común que personas que pertenecen a movimientos antivacunas ataquen a los conceptos científicos. Ahí, a pesar de que está demostrada objetivamente la efectividad de las vacunas, la gente prefiere evitarlas y guiarse por remedios populares.
Ante este panorama, los ejecutivos de las compañías involucradas en el estudio coincidieron en que es necesario generar mensajes con contenidos científicos claros y que promuevan la divulgación.