El pasado viernes, Nicholas Basbanes y Nicholas Gage pusieron una denuncia contra ambas compañías ante un tribunal federal de Manhattan, en Nueva York, por realizar un uso indebido de su trabajo para entrenar los modelos de IA que impulsan a ChatGPT y otros servicios basados en Inteligencia Artificial de la compañía que lo creó.
Además, según Reuters, ambos autores han calificado a su demanda como «propuesta de colectiva«, por lo que creen que puede haber más autores dispuestos a unirse a ella. Los dos apuntan a que tanto OpenAI como Microsoft violaron sus derechos de autor incluyendo varios de sus libros como parte de los datos utilizados para entrenar al modelo grande de lenguaje GPT, de OpenAI.
Esta demanda se une a otras presentadas en los últimos meses por varios autores, tanto en formato colectivo como de manera individual. Una de ellas, interpuesta el pasado mes de septiembre por varios autores de obras de ficción, tiene entre su lista de demandantes a Jonathan Franzen, Michael Conelly y George R. R. Martin.
El New York Times también denunció a OpenAI y Microsoft la semana pasada por el uso que habían hecho del trabajo de sus periodistas para entrenar aplicaciones y modelos de Inteligencia Artificial. De hecho, esta nueva demanda parte de que tras la demanda del Times, como apunta la CNBC, los acusados «reconocieron públicamente que los propietarios de copyright, como los demandantes, deben ser compensados por el uso de su trabajo por parte de los acusados«. De hecho, el Times está pidiendo miles de millones de dólares a ambas empresas por daños y perjuicios.
Tanto Basbanes como Gage, por su parte, señalan en la demanda que han presentado que quieren representar a los escritores «cuyo trabajo protegido por derechos de autor ha sido sistemáticamente robado» por OpenAI y Microsoft, de los que dicen que «no son distintos de cualquier otro ladrón«.
La demanda, de transformarse en colectiva, incluiría a todos los estadounidenses «que son autores o propietarios legales de sus beneficios» de obras protegidas por derechos de autor que hayan sido utilizadas, o se estén utilizando para entrenar modelos grandes de lenguaje de las empresas denunciadas. Por tanto, podría incluir a decenas de miles de personas. Y piden hasta 150.000 dólares para cada obra que los demandados hayan utilizado violando sus derechos de autor.
El abogado que representa a Basbanes y Gage, Michael Richter, ha asegurado que su demanda cubrirá un grupo más amplio de demandantes, una de las rtazones por las que su demanda debería considerarse como la principal de carácter colectivo presentada sobre este tema.
En su texto se dice que el sistema de OpenAI se basa en que los entrenamientos de los sistemas de la compañía se basan en la ingesta de enromes cantidades de materiales escritos, que incluye los libros de los demandantes. Basbanes es un periodista veterano, que además ha escrito varios textos sobre libros y sus coleccionistas.
Gage, es un periodista de investigación que ha trabajado para el New York Times y para el Wall Street Journal. Uno de sus libros, que narra la experiencia de su familia en Grecia durante la Segunda Guerra Mundial, se convirtió en una película protagonizada por John Malkovich.