Abriendo más la puerta a la materialización de uno de los mayores acuerdos de compra del mundo tecnológico hasta la fecha. Con esta medida, la Autoridad de Mercados y Competencia de Reino Unido convierte en firme la decisión que tomó a mediados del pasado mes de julio, cuando autorizó provisionalmente la operación.
La decisión llega después de que la entidad decidiese que el acuerdo no reducirá de manera notable la competencia en el suministro de productos clave para servidores. Los chips de Broadcom se integran sobre todo en smartphones y dispositivos de redes domésticas, además de en centros de datos. Entre otros, suministra chips a Apple con los que dotar al iPhone de conectividad de corto alcance. Por su parte, VMware se encarga de desarrollar software virtual que permite a los usuarios acceder a sistemas de manera remota.
Eso sí, esta luz verde no significa, ni mucho menos, que Broadcom ya cuente con todas las autorizaciones que necesita para avanzar en la compra. Las autoridades reguladoras de Estados Unidos todavía no han valorado el acuerdo, y aún no se sabe cuándo emitirán su veredicto, aunque es posible que no falte mucho. La que sí lo ha hecho ya es la Unión Europea, cuyo organismo encargado de vigilar la competencia dio su aprobación a la operación el pasado mes de julio. También tiene la autorización de Australia, Brasil, Canadá, Israel, Sudáfrica y Taiwan.
Según Broadcom, el periodo de que disponía la Comisión Federal de Comercio para revisar el acuerdo ha pasado ya, sin que les hayan planteado objeciones. Pero no se sabe si siguen revisándolo, ya que como hemos mencionado no han emitido todavía un veredicto.
Mientras tanto, «Broadcom sigue trabajando de manera constructiva con los reguladores, y están en una fase avanzada en el proceso que llevará a la obtención de las aprobaciones reguladoras necesarias, que Broadcom cree que se recibirán antes del 30 de octubre«.