Crean IA capaz de interpretar los pensamientos humanos

Podría bautizarse como la máquina del pensamiento y ha sido desarrollada por un equipo de investigadores de la Universidad de Texas en Austin.


Se trata de un innovador descodificador que funciona mediante resonancia magnética y que no precisa de un modelo de cirugía neuro-invasiva. Trabaja realizando grabaciones de la actividad cerebral del usuario, y a partir de ahí, prediciendo las palabras que está oyendo o imaginando.

El estudio ha sido publicado en la revista Nature Neuroscience y ha conmocionado a todo el mundo al suponer un avance revolucionario para los pacientes que han perdido la capacidad de comunicarse físicamente después de sufrir un derrame cerebral, una parálisis o cualquier otro tipo de enfermedad degenerativa.

El decodificador de inteligencia artificial funciona con un modelo de transformador similar al que podemos ver en los chatbot de Bard de Google y de ChatGPT de OpenAI. El sistema produce un texto a partir de un entrenamiento cuidadoso durante horas, después de que el paciente esté escuchando o imaginando una historia. No obstante, no siempre coincide en su totalidad con las palabras originales del participante, pues no es una transcripción exacta, sino que capta pensamientos e ideas generales.

Los participantes del estudio fueron entrenados escuchando durante 16 horas diferentes podcast dentro de un escáner fMRI (imágenes por resonancia magnética funcional), capaz de medir la actividad cerebral eficientemente. El nuevo modelo es capaz de decodificar un lenguaje continuo durante largos períodos de tiempo con ideas complicadas, y tal y como señala uno de los líderes de la investigación, Alexander Huth, supone un gran avance con respecto a métodos previos basados en oraciones cortas o palabras sueltas.

Los científicos siguen trabajando cuidadosamente en el concepto de Inteligencia Artificial generativa (IAG) con aplicaciones de Generative Pre-trained. Transformers (GPT) y LLM (Large Language Models), aunque en este caso basada en GPT pero tomando indicaciones de la mente de los usuarios, en lugar del texto humano. Aunque en un principio se pensó en denominarlo como BrainGPT, finalmente ha sido llamado GPT-1.

Otro entrenamiento fue pedirles a los participantes que mirasen cuatro vídeos sin audio mientras permanecían en el interior del escáner, describiendo el sistema de IA con precisión determinados eventos.

El cuidadoso entrenamiento

Para que la máquina funcione y logre sus resultados, requerirá de numerosas horas de entrenamiento previas con el paciente. Por un lado se realizarán representaciones semánticas corticales registradas mediante una resonancia y a posterior se generará una secuencia de palabras inteligibles que recuperan el sentido del habla percibida. El resultado de cada paciente es único e intangible, por lo que no puede trasladarse a otro paciente.

No obstante, para poder llevar a cabo el entrenamiento, el paciente deberá dar su explícito consentimiento, ya que de lo contrario se estaría haciendo un uso indebido de la tecnología y saltándose los límites de la privacidad. Es importante promover el impulso de políticas que protejan la privacidad mental de la persona.

El desarrollo de este eficiente decodificador de IA en enfermos cerebrales supone un gran avance, pues se ayudará a que las personas que han perdido la capacidad de comunicarse a raíz de un accidente cerebrovascular puedan volver a hacerlo. Ha habido dispositivos previamente que intentaron esta idea sin éxito, pero ahora parece que se han dado todas las circunstancias para que se pueda efectuar con éxito. GPT-1 podría ayudar a los pacientes con ELA o afasia a comunicarse, e incluso abrirse nuevas vías de investigación en pro de la psicoterapia.

Su disponibilidad

Aún no se encuentra disponible en el mercado, pues no se puede usar fuera del entorno de un laboratorio al depender del escáner fMRI para funcionar. A pesar de todo, los investigadores consideran que puntualmente podrá usarse mediante sistemas de imágenes cerebrales portátiles. Su evolución y comercialización dependerá del plazo de aprobación de la patente PCT para tecnología solicitada por los investigadores.

La tecnología de las maquinarias de fMRI presenta el problema de que ocupan salas enteras y que suponen una inversión de millones de dólares. Dicho esto, resulta esencial la colaboración económica de gobiernos e instituciones en pro de esta herramienta tan beneficiosa.