Cómo proteger tu módem ante ataques informáticos

El dispositivo es tan indispensable en los hogares como puede ser el televisor, pero es importante navegar por la red de manera segura.

Conectarte a desde cualquier dispositivo a Internet es indispensable hoy día, pero hacerlo siempre conlleva sus riesgos. Por ello, acá te tenemos algunos consejos para que puedas navegar sin preocupaciones a través de la red.

El módem es tan indispensable en los hogares como puede ser el televisor para quienes tienen Internet y, en su gran mayoría, esta red inalámbrica viene configurada de fábrica. 

Mantenerlo actualizado

El fabricante de módems AVM recomienda adoptar una de las medidas de seguridad más sencillas de aplicar y en muchas ocasiones son ignoradas por el usuario: actualizar su sistema operativo, también conocido como firmware. Los fabricantes de hardware son siempre los primeros interesados en blindar sus dispositivos y, por este motivo, trabajan de forma proactiva y reactiva para mejorar la seguridad de sus productos. 

Estas mejoras suelen llegar en forma de parche o actualización del firmware (el sistema operativo que mueve el módem), y en ella se solucionan posibles brechas detectadas.

Cambiar la contraseña

Los módems son comprados en masa por los operadores y distribuidos con una contraseña, que da acceso a su menú, establecida por defecto. Esta puede ser aprovechada por los hackers para conectarse en remoto y modificar la configuración, otorgando acceso a todos los dispositivos conectados. “Para poder blindar el router en casa y así evitar intrusos en tu red, la recomendación es cambiar la contraseña por defecto”, explica Federico Dios, desde Akamai Technologies.

Desconectarlo de noche

La mejor forma, en cualquier caso, de blindar la red es eliminar de forma física toda opción de acceder a ella. En este caso, la medida drástica consistiría en desenchufar el router por las noches y cuando se sepa a ciencia cierta que se va a ausentar uno del domicilio durante un largo periodo de tiempo. La máxima de esta práctica es evidente: una red inalámbrica activa es siempre una puerta abierta.