En los últimos años hemos visto como la innovación se ha metido de lleno en este campo para promover, prevenir, diagnosticar o tratar enfermedades o rehabilitaciones a largo plazo. Pero ¿Cómo ha influido realmente?
Los últimos años han demostrado, aún más si cabe, que la salud es un ámbito fundamental. Una pandemia paró el mundo en 2020 por culpa de un virus que mató a millones de personas en todo el mundo. Un problema mundial donde la tecnología volvió a demostrar que estaba ahí para ayudar a solventar esa situación, pero además para dar instrumentos para que otros entornos pudiera seguir trabajando.
La salud es una prioridad para cualquier persona. Y como tal se nota en la demanda de estos servicios por parte de la ciudadanía y el interés creciente en que la transformación digital llegue a todas las facetas sanitarias, aprovechando sus ventajas intrínsecas.
Si tenemos que definir las tecnologías en la salud, podemos decir que son cualquier intervención desarrollada con el propósito de promover la salud, prevenir, diagnosticar o tratar enfermedades o para la rehabilitación o cuidado a largo plazo.
En los últimos años la inversión tanto público como privada en tecnología sanitaria ha ido en aumento. En 2021, por ejemplo, se alcanzó un récord de inversión en I+D total en tecnología en la salud en España, con 1.267 millones de euros, un 9% superior a 2020.
La inversión en tecnología de la salud alcanzó su récord en 2021
Para 2023, se destinó un presupuesto público total para la sanidad 7.049 millones de euros para 2023, un 29,72% más que el año anterior. Un montante donde se incluían adjudicaciones para mejorar el sector de la mano de herramientas tecnológicas.
Pero el desarrollo no se para aquí. En el caso de la administración pública, España tiene previsto invertir 850 millones de euros en salud digital hasta 2026. Con ello se busca acometer una "transformación estratégica del Sistema Nacional de Salud a través de la tecnología", según palabras de Juan Fernando Muñoz, secretario general de Salud Digital, Información e Innovación del Gobierno.
A estas previsiones además hay que añadir la inversión en el sector sanitario privado. Un segmento que en 2022 aumentó su negocio un 4%, aunque disminuyó su inversión hasta los 32.140 millones de euros, frente a los 33.398 millones de euros del año anterior.
La influencia de la tecnología en la salud
La penetración de la tecnología en la salud ha sido una constante en los últimos años. Desde la atención primaria hasta las instituciones de investigaciones pasando por los hospitales han visto como la tecnología ha ido entrando de lleno.
Concebida como un facilitador del trabajo de los sanitarios, la tecnología busca mejorar procesos, aumentar la transparencia y, en definitiva, crear una sanidad más preparada para los retos del futuro. Aunque son muchos los beneficios que nos ha aportado la tecnología en la salud, estos son algunos de los más destacados:
-Mayor acceso a la información: las pantallas en los hospitales o los puestos de información han ido cuajando muchos espacios de salud para ofrecer más herramientas para la gestión de los pacientes, así como concienciación en hábitos saludables.
-Gestión digital: también poco a poco se ha ido digitalizando el trabajo de los sanitarios con equipos que permiten registrar consultas, acceder a historial o ver con mayor precisión las pruebas de los pacientes.
-Investigación y avances científicos: es innegable que el papel fundamental de los científicos para conseguir entender cómo funciona nuestro cuerpo y por qué ocurren ciertas enfermedades para posteriormente, dar soluciones. Y es ahí donde la tecnología ha ido avanzando y apoyando la investigación para que el I+D sea una realidad en la sanidad.
-Tratamientos más efectivos: gracias a los avances con la IA, es más sencillo predecir cómo evolucionará un paciente o ayudarle a administrar de la mejor forma su tratamiento.
-Entornos más saludables y agradables: parte del tratamiento de una enfermedad se basa en reunir condicionantes favorables para que los pacientes puedan mejorar. En esto influye tanto el ambiente en el que se trabaje como las opciones de entretenimiento que se puedan ofrecer. Es por ello que es igualmente importante contar con sistemas de climatización, reducción de contaminación como con sistemas de ocio que permitan construir un espacio agradable en el que mejorar.
Para conseguir estas ventajas son muchas las tecnologías en la salud que pueden estar implicadas. Desde las más visibles como son las pantallas, la señalización digital o los equipos sobre los que se trabaja hasta las menos palpables como puede ser las plataformas de gestión, la infraestructura en la nube u on-premises donde se almacenan los datos, la ciberseguridad que protege los sistemas o la propia IA que gestiona los trámites u ofrece diferentes soluciones.
Pese a que las inversiones se realizan en diferentes tecnologías, algunas despuntan. Es el caso de los despliegues híbridos multicloud donde el sector sanitario espera multiplicar por siete la inversión en los próximos 3 años. Por supuesto, la ciberseguridad o el movimiento de aplicaciones para mejorar la seguridad de los datos también son prioritarios.
En cualquier caso, lo que es evidente es que la tecnología en la salud es un aliado incuestionable. Un medio para conseguir muchos fines que pasan por mejorar la salud de las personas. Para ahondar más en la tecnología sanitaria, te invitamos a leer nuestro documento. ¡No te lo pierdas!