Ciudad de México.- En el marco del reciente Foro de Seguridad Informática de ESET, llevado a cabo en su versión regional en Uruguay, Camilo Gutiérrez, jefe del Laboratorio de Investigación de la firma en Latinoamérica, impartió la ponencia El futuro de la ciberseguridad, en la que destacó la relación intrínseca entre el funcionamiento de las máquinas, la programación de código y la esencia binaria que subyace en toda la información transmitida a través de la tecnología.
El vocero invitó a reflexionar sobre cómo nuestro cerebro, en su nivel más básico, funciona de manera similar a la transmisión de información binaria.
Este análisis sirvió como introducción a la intersección entre la mente humana y la interfaz de computadora. Gutiérrez señaló avances recientes que permiten conectar el cerebro humano a procesadores, lo que brinda a las personas la capacidad de controlar computadoras mediante el pensamiento.
Destacó casos en los que enlaces cerebro-computadora posibilitaron la comunicación para personas con parálisis y exploró la idea de descargar recuerdos y pensamientos. Gutiérrez compartió desarrollos recientes, como la conexión de un ordenador al cerebro de un chimpancé en China, lo que plantea preguntas éticas sobre la modificación de recuerdos y la seguridad en estos avances.
Se llegó inevitablemente a la reflexión sobre cómo estas implementaciones representan un cambio de paradigma en la evolución humana y la posibilidad de intervenir en aspectos fundamentales de la vida. Se subrayó también la necesidad de considerar la ciberseguridad en este contexto, destacar la importancia de la legislación, con ejemplos como las leyes de neuroderechos en Chile.
El conferencista invitó a contemplar la magnitud de estos cambios y abordar la ciberseguridad de manera proactiva en el camino hacia un futuro en el que la tecnología y la mente humana convergerán de maneras desafiantes.
Mario Micucci, investigador del Laboratorio ESET, habló de estrategias de seguridad para procesos electorales, que incluyen un enfoque integral para que cada una de las etapas de la seguridad esté relacionada; un enfoque equilibrado, en la búsqueda del balance usabilidad-costo; y un enfoque verificable para que la última etapa, poselectoral, también tenga la suficiente atención, con un equipo de verificación independiente y de comprensión sencilla.
"Estos equipos podrían tener un rol fundamental en la sociedad en el proceso electoral. No están integrados en esta visión holística que proponemos", recalcó el especialista.