Hace escasas semanas, Estados Unidos anunció una maniobra cuyo principal objetivo era debilitar a China, un país con el que libra un conflicto tecnológico. A raíz de los avances de firmas como NVIDIA y AMD en terrenos como las tarjetas gráficas y la inteligencia artificial, ambas han aunado lo mejor de cada campo para crear unidades mejoradas. Como consecuencia directa, EE.UU. reveló su intención de impedir que estos elementos mejorados llegasen a China, pero como era de esperar las empresas del país asiático han conseguido salirse con la suya.
Según señala el portal Techspot en una reciente publicación, varias grandes firmas tecnológicas chinas han realizado pedidos conjuntos que tendrán un impacto directo en la economía estadounidense. Así, entre estas se encuentran opciones como Alibaba, ByteDance o Tencent, tres compañías que han gastado cerca de 1.000 millones de dólares. Y, aunque estas han adquirido 100.000 GPU NVIDIA A800, una versión capada del procesador A100 basado en Ampere (a raíz de las sanciones de Estados Unidos), han demostrado el gran interés de China en los productos tecnológicos estadounidenses.
Estados Unidos quiere poner aún más límites a China
En esencia, el país norteamericano ha pedido a sus empresas que desarrollen dispositivos menos potentes para que las firmas de China no puedan aprovechar las capacidades de las versiones más ambiciosas. Sin embargo, ello ha provocado un aumento de la presencia de estos equipos en el mercado negro, ya que muchas compañías, usuarios privados e incluso universidades acuden a este tipo de comercio para adquirir unidades más potentes.
Sea como fuere, la batalla tecnológica que libran Estados Unidos y China sigue dando que hablar. En los últimos meses, ambos países han adoptado distintas medidas con la intención de causar un impacto directo en su rival. Por ello, terrenos como la computación en la nube o la inteligencia artificial se han convertido en dos baluartes que, en resumidas cuentas, enfrentarán a las dos regiones en el futuro más próximo. Además, la situación actual ha provocado la entrada en escena de países como Corea del Sur, agentes que tienen mucho que decir.