Entre finales de 2022 y principios de 2023, logró un excepcional nivel de popularidad, llegando incluso a ocupar una buena porción de espacio en los medios de comunicación generalistas. Y es normal, puesto que pese a los fallos, y a que su tecnología subyacente no era especialmente innovadora, el formato del servicio en sí mismo sí que marcó un antes y un después en la relación entre el gran público y la inteligencia artificial.
La reacción, claro, no se hizo esperar. Si ChatGPT debutaba el día 30 de noviembre de 2022, Google y Microsoft anunciaban sus propios servicios en este sentido poco después, y con tan solo un día de diferencia entre uno y otro, Bard, que posteriormente pasaría a ser Google Gemini, el 6 de febrero de 2023, y el nuevo Bing, que posteriormente pasaría a ser Microsoft Copilot, el 7 de febrero de 2023. Es cierto, eso sí, que el despliegue del servicio de Microsoft fue bastante más rápido que el de Google, pero en cualquier caso, tanto entre estos dos como otros derivados de los mismos y otros basados en modelos de terceros, ChatGPT perdió pronto su condición de único jugador en la cancha.
A partir de ese momento se inició, claro, la competición por atraer a los usuarios: mejoras en los modelos subyacentes, incorporación de nuevas funciones, ajustes y herramientas, mayor control sobre la salida, mejoras en la privacidad... la lista es amplia, y aún mucho más si nos fijamos en lo que ofrecen las versiones de pago de estos servicios. Aunque lo cierto, en este sentido, es que OpenAI aprovechó la presentación de GPT-4o para anunciar un osado movimiento en este sentido, al contar que muchas de las novedades asociadas a este nuevo modelo llegarían también a las cuentas gratuitas del servicio, compromiso que no tardó en empezar a cumplir.
A mitades del mes pasado OpenAI llevó a cabo el despliegue de GTP-4o Mini, una versión reducida del LLM, a todas las cuentas gratuitas del chatbot, lo que ha supuesto un gran nivel de mejora con respecto a la versión anterior del servicio, basada en GPT-3.5. Y de nuevo parece que las mejoras no acaban ahí puesto que, tal y como ha anunciado la compañía a través de Twitter, OpenAI ha integrado ahora la creación de imágenes con DALL-E 3 en las cuentas gratuitas de ChatGPT.
Hay una importante limitación, eso sí, y es esta función está limitada a dos imágenes por día, mientras que Microsoft anunció, de manera simultánea a la presentación de DALL-3 en septiembre del año pasado, que lo incorporaría de inmediato tanto a su chatbot como a otras herramientas de creación y edición de imágenes, algo que ofrece con muchas menos limitaciones que OpenAI en ChatGPT. Ahora bien, para todos aquellos usuarios de este último, que no tengan la necesidad de crear muchas imágenes de manera frecuente, esta actualización hace que ya no tengan que cambiar de una herramienta a otra para tal fin, lo que en términos de retención del usuario, una métrica muy importante en webs y servicios, es todo un acierto.