Los despidos en Activision Blizzard tendrán un profundo impacto en el desarrollo de sus próximos juegos. Si bien el recorte afectó significativamente a Blizzard, la mayoría de estudios responsables de Call of Duty reportaron bajas en su personal.
De acuerdo con CharlieIntel, Sledgehammer Games, desarrollador del más reciente Call of Duty: Modern Warfare III, perdió al 30 % de su plantilla. Michael Guerra, líder de QA, declaró el recorte afectó a todo su equipo. El jefe de control de calidad reveló que se enteró de los despidos al igual que el público en general: a través de redes sociales.
Por otro lado, High Moon Studios y Toys for Bob, dos estudios de soporte en diversas entregas de Call of Duty, también sufrieron por los despidos. High Moon Studios perdió al 10 % de sus empleados, mientras que Toys for Bob recortó al 30 % de su personal.
"Los despidos de hoy me han afectado. Estoy devastado y desconsolado, pero no puedo decir que esté sorprendido", dijo Matt Hansen, animador de High Moon Studios. "Hicimos algunas cosas realmente increíbles ahí. Estoy agradecido por la oportunidad, aprendí mucho y conocí gente grandiosa", declaró.
Según fuentes internas, el recorte afectó a todos los estudios de Activision Blizzard, incluido Treyarch, Infinity Ward, Ravern Software y Beenox. Tyler Diaz, diseñador de sistemas de juego para Call of Duty en Treyarch, confirmó que ayer fue su último día en el estudio.
Contrario a lo que se reporta, los despidos no se enfocaron en áreas duplicadas tras el cierre de la fusión entre Microsoft y Activision Blizzard. Los recortes más severos se registraron en Blizzard, en donde equipos completos de desarrollo fueron eliminados y solo algunos empleados lograron reubicarse en otros proyectos.
Call of Duty podría convertirse en otro Halo Infinite
En este momento es difícil pronosticar el verdadero impacto que tendrán los despidos en el desarrollo de los próximos Call of Duty. Microsoft declaró hace un tiempo que sacaría provecho de todas las propiedades intelectuales inactivas de Activision. Los rumores apuntaban a un cambio de dirección en las entregas anuales de la franquicia de disparos, liberando a los estudios de soporte para explorar otros proyectos.
La realidad es que Call of Duty es una máquina de hacer dinero y Microsoft no pagó 69.000 millones de dólares para explorar la creatividad de Activision. Aunque el gigante tecnológico no ha confirmado cuáles serán sus planes, es casi un hecho que el enfoque del estudio seguirá siendo el shooter. La fusión también implica que los estudios de desarrollo adoptarían un modelo basado en contratistas.
Microsoft, al igual que muchas empresas, utilizan este esquema para ahorrarse el pago de beneficios que ofrece a sus empleados de planta. Esta práctica fue objeto de una demanda colectiva conocida como permatemp, en donde Microsoft pagó 97 millones de dólares para resolver el caso en diciembre de 2000.
Según el periodista de Bloomberg, Jason Schreirer, los contratistas de 343 Studios tenían un límite de 18 meses, por lo que el estudio perdía personal constantemente. Activision Blizzard también utiliza este modelo, aunque solo en departamentos como el control de calidad o arte 2D y 3D. Los pilares del gameplay son responsabilidad del equipo de desarrollo, conformado en su mayoría por empleados.
Si Treyarch o Infinity Ward se convierten en Turn 10 o 343 Studios, podríamos hacernos una idea de lo que le espera a Call of Duty y otros juegos de la empresa.