El Ministro de Industria y Tecnologías de la Información de China ha anunciado la puesta en marcha, según ABC News, de una campaña centrada en eliminar lo que a juicio del gobierno son problemas graves en las apps. La campaña, que tendrá una duración de seis meses, se centrará en hace que las aplicaciones desarrolladas en el país violen los derechos de los consumidores, así como las normativas sobre ciberseguridad. También en evitar, tal como ha mencionado el mandatario, que alteren el orden del mercado.
El ministro ha comunicado que, como parte de la campaña, y entre otras medidas, las empresas deben solucionar los problemas derivados de los popups que aparecen en las aplicaciones y que engañan y confunden a los usuarios, o que les obligan a utilizar servicios que no necesitan ni quieren. Se lanzó el pasado viernes, y el domingo las autoridades ya avanzaron una lista de las aplicaciones que tendrán que solucionar diversos problemas.
En total, las autoridades chinas han señalado 22 escenarios que requieren ciertos cambios y modificaciones por parte de las compañías que las han desarrollado y ofrecen. Entre ellos están el mencionado de las ventanas emergentes. Especialmente en el caso de que la situación que provoquen sea la ocupación de toda la superficie de la pantalla con una ventana emergente con un enlace para llevar a otro punto, junto con un botón de cierre que resulte ser falso y no funcione.
Otros de los problemas que tienen seis meses para solucionarse en las apps están relacionados con el bloqueo intencionado de enlaces a páginas web, así como con las interferencias con los servicios o productos de otras compañías, con las amenazas a la seguridad de los datos por un fallo en el cifrado de información sensible mientras se transmite, y con el fallo a la hora de obtener el consentimiento de los usuarios antes de proporcionar datos a terceros.
Pero las aplicaciones para dispositivos móviles no son los únicos elementos sobre los que va a actuar China. También se va a ocupar, en este periodo, de acabar con las redes de banda ancha ilícitas, a las que ha denominado «banda ancha negra», que no se han adherido a los procedimientos de archivo de webs, o que puedan estar subcontratando o utilizando acceso ilegal a redes.
Este paso dado por las autoridades de China forma parte de una campaña de mayor alcance para aumentar la vigilancia sobre las compañías chinas dedicadas a la tecnología, así como para regular el uso de la información personal. Hasta ahora, las autoridades han paralizado varias salidas a bolsa, reforzando las normas sobre privacidad de datos para las empresas que quieran salir a bolsa en países extranjeros, y han penalizado y ordenado hacer cambios a varias de las principales tecnológicas del país, como Alibaba, Didi o Tencent.