Los funcionarios encargados de la revisión de la operación de fusión en la UE allanarán de esta forma el terreno para que la operación avance y se cierre la mayor operación de adquisición realizada hasta ahora por parte de un fabricante de semiconductores.
Se espera que la Comisión Europea apruebe la operación en solo unas horas, poniendo fin a meses de negociación con ambas empresas. Durante estas negociaciones, Broadcom ha acordado la puesta en marcha de varias medidas en su comportamiento, que incluyen la promesa de importar estándares de interoperabilidad en sus tecnologías, lo que permitirá que sus rivales puedan competir de manera más justa.
Las acciones de VMware subieron un 7,6% después de conocerse la noticia, lo que llevó a la compañía a su máxima cotización desde el mes de octubre de 2021. Ninguna de las dos empresas ha hecho declaraciones sobre este importante paso para su fusión, después de meses enfrentándose a un examen exhaustivo del proceso de compra, y de que la Comisión Europea señalase el pasado mes de abril varias razones que potencialmente podrían haber llevado a la UE a bloquear el acuerdo a no ser que se tomasen medidas al respecto.
Además, la Comisión avisó de que la operación podría derivar en que los clientes de empresa de ambas compañías, así como de otras rivales, pagasen «precios más elevados por una calidad menor y por menos innovación«.
En cuanto a la Autoridad de Competencia y Mercados de Reino Unido, hará públicos sus datos provisionales sobre el acuerdo de Broadcom a finales de este mes. Se anticipará por tanto en más de un mes a la fecha tope que tiene para hacerlo: el próximo 12 de septiembre. Hay que tener en cuenta que las autoridades reguladoras británicas son las que han adoptado una postura más dura en relación a las promesas que hacen las empresas que quieren comprar otras sobre su comportamiento una vez cerrada la operación, como ha demostrado el veto que ha impuesto a que Microsoft compre Activision Blizzard.