Algunos países han dado el visto bueno, otros tienen dudas y algunos parecen inclinarse más a un veto o a una venta fuertemente condicionada. No hay nada seguro, y las complicaciones que han venido surgiendo en los últimos meses no han hecho más que generar cada vez más dudas.
Resulta curioso que algunas de esas dudas no se centran en la estrategia que podría seguir Microsoft, sino en el futuro de Activision Blizzard si al final la operación de compra no llega a buen puerto, y especialmente en lo que ocurrirá con el CEO de dicha empresa, el polémico y controvertido Bobby Kotick.
Sabíamos que, si Microsoft compra a Activision Blizzard, dicho CEO se irá por la puerta grande y con un cómodo colchón de dinero «bajo el brazo», ¿pero qué pasará si dicha operación se ve bloqueada? Pues muy sencillo, según Fox Business no pasará nada, no habrá ningún cambio y Bobby Kotick seguirá siendo el CEO de la compañía, algo que desde luego no ha dejado a nadie indiferente.
Recuerdo que a mediados de 2022 la propia Activision Blizzard dijo en un comunicado oficial que la salida de su CEO no estaba todavía garantizada, pero tras el escándalo surgido en 2021 por las acusaciones que recibió el ejecutivo en relación a numerosos casos de acoso sexual a los que hizo caso omiso, y por fomentar una cultura de trabajo tóxica en la compañía, es más que evidente que Microsoft no querrá tener a este señor al frente de una de sus adquisiciones más importantes, aunque solo sea por una simple cuestión de imagen.
Con respecto a la compra de Activision Blizzard por parte de Microsoft el propio Bobby Kotick ha mostrado siempre una actitud favorable, y es normal teniendo en cuenta que esto le permitiría salir de la empresa con una buena cantidad de millones de dólares. No hace mucho concedió una entrevista al Financial Times donde acusó abiertamente a Sony de intentar sabotear la operación de compra.
Veremos qué ocurre al final con todo esto, pero está claro que Microsoft tiene muchos retos por delante, y que va a tener que armarse de paciencia para poder conseguir su objetivo de comprar Activision Blizzard. Personalmente creo que, después de todos los esfuerzos que ha hecho y del dinero que ha invertido, el gigante de Redmond no va a tirar la toalla fácilmente.