El camino del bitcoin siempre es incierto y el 2022 no fue un buen año para la criptomoneda con mayor volumen de transacciones y capitalización. De ahí que sea sorpresivo que vuelva a sus repentinos aumentos de valor como el que ha conseguido en las primeras horas de este 23 de junio.
El valor máximo del bitcoin en 2023 fue marcado a mediados de abril cuando su costo llegó a los 30,700 dólares. Ahora, después de un par de días de aumentos constantes, el bitcoin pasó de 25,000 dólares el 15 de junio a los 31,300 dólares. Parece que después de meses de mantenerse a la baja, el bitcoin está volviendo con fuerza, poco importa que las noticias en torno a las criptomonedas no sean las más halagüeñas.
Lo decíamos hace cuestión de horas: bitcoin ha conseguido revertir la tendencia y, en un rally inesperado, se ha conseguido ganancias de más del 80% respecto a inicios de año. El otro lado de la moneda es que la cripto todavía está muy lejos de sus máximos históricos conseguidos a finales del 2021 cuando superó la barrera de los 68,000 dólares.
Eso quiere decir que, quienes compraron en ese punto, todavía están perdiendo más de la mitad de lo que hayan decidido destinar a comprar bitcoin.
Futuro sin escribir
En cripto las tendencias alcistas y bajistas se rompen en cualquier momento y, así como bitcoin ha conseguido rebasar la barrera imaginaria de los 31,000 dólares, fácilmente puede volver a caer súbitamente. Aunque analistas, inversores y traders viven continuamente enfrascados en las discusiones de dónde están los siguientes puntos de inflexión y cuáles son los siguientes límites a superar, lo cierto es que nadie puede predecir con exactitud qué sucederá ahora.
Lo cierto es que si la tendencia continúa las cripto refrendarían esa actitud caprichosa que mantienen tan alejados a cierto tipo de inversores y, al mismo tiempo, tan inmersos a los entusiasmados de las cripto y de las inversiones más arriesgadas. En el caso más positivo el bitcoin está de vuelta y va por su precio de finales del 2021; en el peor, esta es una trampa que atraerá a nuevos inversores de cara al próximo revés de tendencia.