La fusión que prevén llevar a cabo la división española de Orange y MasMóvil afronta un tropiezo inesperado en la Unión Europea según Bloomberg: la operación, que tiene un valor de unos 19.000 millones de dólares, solo podrá llevarse a cabo si ambas compañías realizan los cambios que les pidan los reguladores de la UE encargados de velar por la competencia
Así se lo va a comunicar la Comisión Europea a las dos, mediante una resolución catalogando las razones que tiene para oponerse por el momento a la fusión entre ambas operadoras, que actualmente son la segunda y la cuarta mayores en España. Esta comunicación, que es bastante habitual en las operaciones de este tipo, también ofrece a las compañías posibles soluciones para que puedan solventar los problemas identificados por los reguladores.
En las operaciones relacionadas con las operadoras de telecomunicaciones, como en este caso, las soluciones pueden ir desde la venta de ciertos activos hasta la puesta en marcha de soluciones para conseguir que la nueva red producto de la operación sea interoperable con la de los rivales.
El organismo encargado de la vigilancia de las operaciones de compra y fusión en Europa abrió una investigación sobre esta operación en concreto el pasado mes de abril. ya entonces avisaba de que la empresa conjunta que saldrá de su fusión podría reducir el número de operadores de red en España, y que las dos tendrán incentivos suficientes para restringir el acceso de los operadores virtuales a la red móvil general, así como a los servicios de acceso a la red fija.
Por ahora no hay ninguna advertencia en firme para la fusión de Orange y MasMovil, ya que la Comisión Europea tiene de límite el próximo 4 de septiembre para tomar una decisión, aunque este periodo que tiene para ello podría ampliarse. Eso sí, aunque el resultado de su investigación sea un listado de objeciones, lo que señala que la UE tienen preocupaciones serias sobre la transacción, la mayoría de fusiones de empresas evitan un veto solucionando los problemas detectados en cuanto a competencia.
Además, las empresas que quieren realizar compras y fusiones tienen el derecho de apelar, tanto en una audiencia oral como por escrito, las resoluciones de este tipo de investigaciones, pero la mayoría deciden solucionar las barreras que se les plantean, con el objetivo de evitar un veto completo a la operación.