El próximo año, la ciberseguridad enfrentará desafíos sin precedentes, ya que el uso de Inteligencia Artificial (IA) por parte de ciberdelincuentes se posiciona como la principal amenaza. Un informe especializado revela que las estafas tradicionales, como el ransomware y el fraude financiero, están evolucionando hacia operaciones más simplificadas, impulsadas por la automatización de la IA.
Las estafas financieras en América Latina han crecido un 50%, y en México, el aumento es del 41%, según el "Panorama de Amenazas 2023". La IA permite a los ciberdelincuentes crear réplicas convincentes de canales legítimos de instituciones financieras, generando preocupación sobre la seguridad de las transacciones en línea.
Se prevé que en 2024 crezca esta problemática, ya que la IA reduce las barreras para los ciberdelincuentes. La automatización de procesos, como escaneos de vulnerabilidades y ataques de phishing, se vuelve más efectiva y difícil de detectar.
Los profesionales de ciberseguridad enfrentarán dificultades en 2024. La evolución de la ciberdelincuencia, respaldada por algoritmos de IA, exige enfoques proactivos y tecnologías avanzadas. La empresa SonicWall destaca la importancia de la colaboración entre sectores para fortalecer la resiliencia ante las amenazas cibernéticas.
"Las estafas más comunes, como el ransomware y el fraude financiero, se encuentran en una fase de maduración. La principal conclusión que podemos extraer de nuestras previsiones es que la ciberdelincuencia está simplificando sus operaciones", advirtió Isabel Manjarrez, investigadora de seguridad.
En el marco de esta evolución cibernética, la protección contra amenazas basadas en IA se vuelve crucial. Se requiere una integración eficiente de tecnologías avanzadas para anticipar y combatir ataques emergentes. La colaboración entre el sector privado, instituciones financieras y autoridades será esencial para fortalecer las defensas y salvaguardar la seguridad digital.