El número de despedidos ya supera los 2.000, y no parece que vayan a ser los últimos, puesto que según varias fuentes, podría pasar holgadamente de los 10.000 e incluso acercarse a los 20.000. Un recorte considerable para una plantilla que en la actualidad ronda las 38.000 personas, y que puede enfrentarse a un goteo de despidos durante los próximos meses.
En la actualidad, los empleados que serán despedidos son 2.110, todos en Estados Unidos. Por ahora no se han confirmado despidos en otros países, aunque según The Irish Examiner, los empleados de la oficina de VMware de Cork, en Irlanda, han recibido un email en el que se les informa de que la empresa ha iniciado un proceso de consultas, que casi seguramente terminará en despidos también allí. El proceso durará varias semanas, y se centrará en la identificación de áreas en las que Broadcom necesite hacer una reestructuración, y cambios.
En la actualidad, en toda Irlanda hay más de un millar de personas trabajando para VMware, y la oficina de Cork es la tercera de mayor envergadura de la compañía. Se teme que solo en ella recibirán una notificación de despido en las próximas semanas alrededor de 200 personas. Además, VMware cuenta con un centro de investigación y desarrollo en Dublín, abierto justo antes de que Broadcom comenzase las negociaciones para comprarla.
Los datos de Estados Unidos se han conseguido a partir de los avisos de terminación de contrato recibidos por trabajadores de VMware en varios estados. La Comisión de empleo de Virginia fue la primera en comenzar su confirmación, con la publicación de un comunicado en el que se anunciaba la salida de 116 personas de la oficina de VMware en Reston el 26 de enero próximo.
Broadcom va a despedir también a 1,267 personas de la sede de VMware, situada en Palo Alto (California), que se suman a otras 158 en el estado de Washington, 169 en Nueva York, 217 en Georgia y 184 en Colorado. Pero según ITPro Today, el número de despidos en Estados Unidos podría ser ya superior.
Estos datos son los confirmados a través de las notificaciones de las comisiones de empleo de los distintos estados, que solo se emiten cuando los despidos producidos en las empresas de la región superan o igualan el centenar. Puede haber ya otros estados con despidos de menor cuantía que no contarán con confirmación oficial.