Apple tiene miles de ingenieros trabajando en distintas versiones de software dentro de la compañía, y como no podía ser de otro modo, algunos están involucrados en lo que será iOS 18. Sin embargo, este equipo ha tenido que detener sus operaciones para asistir a sus compañeros de iOS 17, ya que se están acumulando los bugs en el sistema que se lanzó con el iPhone 15, y en Cupertino quieren solucionarlo lo antes posible.
Además, también está habiendo problemas con macOS Sonoma, watchOS 10 y tvOS 17. Dicen que los californianos quieren asegurarse de que todo lo actual funcione bien antes de centrarse en software nuevo. El razonamiento es que es mejor construir más lento pero sobre base sólida, que rápido pero con acumulación de problemas, que al final puedan llevar al colapso.
Apple quiere poner fin a los bugs de iOS 17
Así lo ha reportado Mark Gurman en un artículo de Bloomberg, explicando que ha sido Craig Federighi el que ha comandado esta operación. Tras unas pruebas internas de iOS 17, descubrió demasiados fallos, que le llevaron a organizar una semana intensiva en la que todos los recursos de su departamento se pusieron a trabajar en el sistema operativo actual de iPhone.
Tan solo han sido siete días, por lo que no parece que vaya a suponer un retraso significativo en el lanzamiento de iOS 18, que debería lanzarse a modo de beta en la WWDC24. Más allá de eso, su versión pública puede esperarse junto a los iPhone 16 en septiembre u octubre del año que viene.
Una de sus mayores ventajas —el número de ingenieros de software— es también un inconveniente. "Es un problema de 10.000 personas escribiendo código al mismo tiempo y rompiendo por completo el sistema operativo", dice una de las fuentes de Gurman. Es algo que tendrán que solucionar, pero de momento, parece que todo ha sido un susto, y ya está arreglado.