De todas las tecnológicas que están teniendo que realizar grandes cambios para adaptarse a la DMA, no sé si Apple es la que más dificultades está experimentando, pero desde luego es la que más titulares está protagonizando. El encontronazo más reciente te lo contábamos hace poco más de dos semanas, cuando la Comisión Europea anunciaba que, tras una investigación preliminar, había determinado que la compañía está incumpliendo los preceptos de la nueva norma, y confirmaba la apertura de una investigación formal. ¿La razón?, su adaptación «a la carta» a la DMA, que tanto ha irritado al resto del sector.
Unos meses antes, en marzo, la UE obligaba a Apple a pagar una multa de 1.800 millones de euros por el abuso de su posición dominante en iOS frente a Spotify, y en estos meses hemos visto no pocos movimientos por parte de los de Cupertino en una reacción a la nueva normativa europea, y especialmente a haber sido designado uno de los seis gatekeepers, que no se terminan de entender. Desde sus planes iniciales de bloquear las PWA, algo a lo que finalmente, tras un toque de atención por parte de la Comisión Europea, tuvieron que dar marcha atrás, hasta el reciente anuncio de que Apple Intelligence podría no llegar a la UE.
Resulta un poco agotador, en verdad, ver este clima de conflicto que parece haberse instalado de manera permanente entre Apple y la UE. Es totalmente comprensible, lo diré siempre, que cualquier compañía vele por sus intereses, pero el intento de incumplir la norma, como presuntamente ha hecho según la investigación preliminar, así como la toma de medidas que perjudican principalmente a sus usuarios, no me parece que sean posturas defendibles. Y es por eso que, sin embargo, en esta ocasión creo que se ha obrado bien.
Leemos, en un comunicado de prensa, que la Comisión Europea y Apple han llegado a un acuerdo para que las apps de terceros puedan emplear la conectividad NFC de los iPhone para realizar pagos. Hasta ahora, como sabrás si eres usuario de iPhone, solo se pueden realizar pagos mediante NFC a través de Apple Pay, plataforma a la que puedes añadir tus tarjetas. Con este acuerdo, otras apps (como las de las entidades bancarias, por ejemplo), podrán acceder directamente a dicha función, por lo que no será necesario añadir las tarjetas al sistema de pago de los de Cupertino.
Más allá de la apertura de iOS y los iPhone en este sentido, que es una consecuencia más de la DMA, lo que me parece destacable es que, en esta ocasión, hablamos de un acuerdo entre las partes, un acuerdo por el que se descarta una investigación y las posibles sanciones derivadas de la misma. Sale ganando Apple, que se evita otro choque con la UE y salen ganando los usuarios europeos, que tendrán más opciones. Y algo así, en el contexto de enfrentamiento que mencionaba anteriormente, me parece un cambio más que destacable y que, por lo tanto, merece ser reconocido y celebrado.