La evidente enemistad que existe entre Elon Musk y Jeff Bezos ha provocado que la competencia entre SpaceX y Blue Origin igualmente transmita tensión. Ambas empresas aeroespaciales, de hecho, tienen objetivos muy similares, si bien los liderados por Musk llevan una ventaja muy amplia sobre toda su competencia. Ahora bien, en Blue Origin tendrán que contenerse porque Amazon, su empresa hermana, requirió los servicios de SpaceX.
Como probablemente sepas, SpaceX no solo atiende sus propios intereses en cuanto se refiere a la conquista espacial. Es socio de la NASA y de cualquier otra compañía interesada en llevar satélites —y otro tipo de carga— fuera de la Tierra. Sus ingresos dependen, en un gran porcentaje, de esa actividad.
Lo que nunca llegamos a imaginar es que Amazon, tan ligada a Blue Origin porque ambas fueron fundadas por Jeff Bezos, se convertiría en cliente de SpaceX. Este viernes, el gigante del comercio electrónico anunció que SpaceX llevará algunos de sus satélites al espacio. Si lo anterior no te parece curioso, espera a conocer el propósito de esa carga.
Resulta que los satélites de Amazon son para iniciar el despliegue de Project Kuiper, su servicio de internet que competirá con Starlink, de SpaceX... Demasiada ironía, pero es real.
La situación ha tomado al sector por total sorpresa. No solo porque Amazon ahora es cliente de SpaceX, sino también porque previamente habían anunciado acuerdos de lanzamiento con otras entidades espaciales. Entre ellas, Arianespace, United Launch y, por supuesto, la propia Blue Origin.
¿Qué ha pasado? Bueno, Amazon pisó el acelerador con Project Kuiper y necesita lanzar la mayor cantidad de satélites posibles. La única manera de lograrlo era sumar la participación de SpaceX, cuyo ritmo de lanzamientos les permitirá lograr su propósito. No sabemos, eso sí, cómo ha caído esta noticia en los cuarteles de Blue Origin.
Amazon comentó que han acordado un total de tres lanzamientos con la empresa de Elon Musk, ya que esto les facilita cumplir con su calendario de despliegue. Eso sí, los tres se llevarán a cabo hasta 2025.
"El Falcon 9 de SpaceX es un vehículo de lanzamiento reutilizable de dos etapas, diseñado para el transporte confiable y seguro de personas y cargas útiles a la órbita terrestre y más allá. Ha completado más de 270 lanzamientos exitosos hasta la fecha. Project Kuiper ha contratado tres lanzamientos del Falcon 9, y el objetivo es que estas misiones despeguen a mediados de 2025."
Amazon.
La buena noticia para Blue Origin es que gran parte de los satélites siguen destinados para ellos y los otros dos socios. Si todo marcha conforme a lo planeado, Project Kuiper tendrá 3.200 satélites en órbita una vez que concluya la primera oleada de lanzamientos. Y es que Amazon, al igual que SpaceX, deben cumplir con una cantidad mínima impuesta por la FTC.
Project Kuiper, al menos en un inicio, tendrá la misma misión de Starlink. Es decir, ofrecer internet en zonas donde la infraestructura actual no tiene cobertura. El hecho de tener satélites emitiendo la señal, con pequeñas antenas en tierra recibiéndolas, rompe muchas limitantes en cuestión de conectividad.
No obstante, no se puede obviar que, en este momento, Starlink lleva una ventaja considerable sobre Project Kuiper. Tiene miles de satélites en órbita y su cartera de clientes sigue creciendo en todo el mundo. Además, siempre aprovechan algún conflicto global —la guerra de Ucrania, por ejemplo— para hacer marketing y darle exposición a la marca.