Amazon finalmente ha tirado la toalla y no avanzará con la compra de iRobot, el fabricante de los robots aspiradores Roomba. Ambas compañías anunciaron que, de mutuo acuerdo, han decidido cancelar el acuerdo que habían anunciado en agosto de 2022.
De esta forma, entonces, la transacción valuada en 1.700 millones de dólares ha sido dada de baja. Tal y como estaba estipulado, Amazon le pagará 94 millones de dólares a iRobot por salirse de la adquisición antes de completarla.
Si bien las empresas no mencionaron específicamente el motivo detrás de esta decisión, todo apunta a que la amenaza de un veto por parte de la Comisión Europea fue crucial. Los reguladores establecieron una fecha límite para que Amazon presentara concesiones para lograr el visto bueno, pero los de Andy Jassy no lo hicieron.
Dicho esto, la cancelación de la compra trae duras consecuencias a iRobot. El fabricante de los aspiradores Roomba anunció un duro plan de reestructuración. El mismo incluye la salida de Colin Angle como CEO y presidente de la junta directiva, así como el despido del 31 % del personal de la empresa. Esto último impacta en unos 350 trabajadores, aproximadamente.
Amazon tira la toalla y cancela la compra de iRobot
La compra de iRobot por parte de Amazon generó mucho ruido, especialmente en la Unión Europea. Los reguladores del bloque habían expresado su preocupación por varias aristas que arrojaba el acuerdo. Por un lado, si el gigante del comercio electrónico podría resultar fortalecido de un modo tal que resultara anticompetitivo para el sector. Por el otro, si la privacidad en los datos de los usuarios podría verse afectada, si la compañía planeaba combinar la información recabada por los aspiradores Roomba con la obtenida a través de dispositivos con Alexa.
Pese al escrutinio regulatorio, la adquisición ya había recibido el visto bueno del Reino Unido. En tanto que Amazon habría confiado en que también tendría el pulgar arriba de la Comisión Federal de Comercio de Estados Unidos (FTC). Sin embargo, el panorama en territorio europeo se complicó más de lo pensado.
De hecho, en noviembre pasado Reuters publicó que la Comisión Europea supuestamente aprobaría la compra de iRobot por parte de Amazon sin solicitar concesiones. Algo que, finalmente, se supo que no era tan así. Este mes, salió a la luz que los reguladores le dieron tiempo hasta el 10 de enero a los norteamericanos para presentar un plan con medidas para garantizar que no habría una restricción de la competencia. Pero la empresa fundada por Jeff Bezos no cumplió con esa solicitud.
La Comisión tenía tiempo hasta el 14 de febrero para definir si aprobaba o vetaba la compra, de modo que no sorprende que Amazon y iRobot hayan anunciado la cancelación del acuerdo antes de la fecha límite.
"Estamos decepcionados de que la adquisición de iRobot por parte de Amazon no haya podido llevarse a cabo. [...] Los obstáculos regulatorios indebidos y desproporcionados desalientan a los empresarios, quienes deberían poder ver la adquisición como un camino hacia el éxito, y eso perjudica tanto a los consumidores como a la competencia, aquello que los reguladores dicen estar tratando de proteger", dijo David Zapolsky, vicepresidente senior y asesor general de Amazon.
Despidos y reestructuración
Además de la salida de Colin Angle como CEO y del despido de unos 350 trabajadores, iRobot ha informado varias acciones como parte de su reestructuración. Tras la fallida compra por parte de Amazon, la compañía reducirá su presupuesto de investigación y desarrollo, cerrará algunas oficinas, disminuirá los gastos de marketing y aplicará cambios en su hoja de ruta para el desarrollo de dispositivos.
Con relación al último punto, la empresa indicó que "pausará todos los trabajos relacionados con innovaciones no vinculadas con el cuidado de pisos". Es decir, se enfocará en los robots aspiradores y pondrá un freno a los trabajos relacionados con podadoras de césped y purificadores de aire, entre otros dispositivos.
Pese a su salida como CEO y presidente de la junta directiva, Angle continuará formando parte de esta última hasta mayo próximo. Además, ha aceptado continuar ligado a iRobot como asesor por 12 meses. Glen Weinstein, jefe legal de la compañía, asumirá como director ejecutivo interino, mientras se busca un candidato definitivo. Andrew Miller, en tanto, será nuevo presidente de la junta.
Además de la cancelación de la compra por parte de Amazon, iRobot informó una caída del 25 % en sus ingresos anuales de 2023. "Estamos decepcionados con el desempeño de la compañía durante el año pasado, pero ahora nuestra atención se centra en el futuro", aseguró Miller.