La versión del experimento no tiene la clásica interfaz gráfica de usuario
Imagínate que tienes una licencia de Windows 11 y quieres utilizar el sistema operativo en tu nuevo ordenador. Lo primero que harías sería descargar la imagen ISO desde la página de Microsoft para después crear un medio de instalación en una unidad USB con suficiente espacio de almacenamiento o utilizar un DVD.
El sistema tiene un tamaño de aproximadamente 6,3 GB. Se trata de un archivo que incluye todo lo necesario para ejecutar Windows 11 e incluso permite elegir entre diferentes ediciones (Home o Pro, por ejemplo). ¿Y si se pudiera reducir drásticamente el tamaño de la imagen? Alguien lo ha intentado.
De 6,3 GB a 100 MB
Un conocido desarrollador del mundo de los sistemas operativos llamado NTDEV ha conseguido reducir el tamaño de la ISO de instalación de Windows 11 de 6,3 GB a 100 MB. Estamos frente a una disminución notable. Sin embargo, para llevar a cabo este curioso experimento, NTDEV ha tenido que hacer algunos sacrificios.
Dado que es técnicamente imposible reducir el tamaño de instalación de Windows 11 sin perder funcionalidades y características, el desarrollador ha seguido precisamente este camino. En otras palabras, ha eliminado casi todo el sistema y ha dejado únicamente lo indispensable para que se ejecute en su mínima versión.
¿El resultado? Un Windows 11 de solo texto. El sistema sigue siendo Windows 11, pero ya no tiene interfaz gráfica de usuario y, por consecuencia, la mayoría de los ficheros asociados a esta. La versión simplificada del sistema ocupa alrededor de 2 GB en disco en lugar de los 64 GB de almacenamiento de la versión normal.
Según NTDEV, el sistema todavía es capaz de realizar muchas tareas, aunque los usuarios deben lidiar realizar todo a través de comandos escritos y no puede lanzar programas. La experiencia sería algo así como volver décadas atrás hacia un pasado donde la interfaz gráfica tal y como la conocemos en la actualidad no existía.
Imágenes: NTDEV | Sunder Muthukumaran