Como parte del programa Bosques Ciudadanos, Nuevo León suma 510 mil árboles plantados, que por sí solos retienen 6 mil kilos anuales de contaminación a la atmósfera.
Alfonso Martínez Muñoz, Secretario de Medio Ambiente en el Estado, indicó que por primera vez hicieron un cálculo de los resultados ambientales que estos ofrecen, adicional al de proporcionar sombra y bajar la temperatura.
Los árboles, dijo, son una barrera para los contaminantes, pues los absorben y retienen en sus hojas.
Inclusive, cuando las personas hacen ejercicio y caminan en un área reforestada, están menos expuestas a la contaminación atmosférica por la acción de los árboles.
"Esta es la primera vez que se presenta en Nuevo León un cálculo de cuánto están los arboles contribuyendo a reducir la contaminación atmosférica", expuso.
"Estamos evaluando los árboles que lleva el Estado, ya llegamos a 510 mil en coordinación con organizaciones de la sociedad civil".
"La estimación que tenemos es que más de 6 mil kilos anuales de contaminación atmosférica son retenidos por los árboles que plantamos", destacó.
Según un desglose, en conjunto reducen 391.39 kilogramos de monóxido de carbono, 4 mil 111.89 kilos de ozono; 466.37 kilos de dióxido de nitrógeno, 894. 29 kilos de dióxido de azufre, y 452.89 kilos de partículas PM 2.5.
Para su contabilización, explicó, utilizaron un modelo científico en el que colocaron el tamaño de árbol, tipo de especie, dónde fue plantado, y les arrojó el cálculo en reducción de emisiones.
"De las partículas más peligrosos, que son las PM 2.5, casi 453 kilos; los arboles no solo protegen a las personas para que reciban menos contaminación, sino que además bajan la contaminación", puntualizó.
A la par, recordó, los árboles bajan la temperatura de la ciudad, generan lluvia, y en la sierra incrementan la captación de agua a los mantos freáticos, ríos, arroyos, y presas.