A fin de prohibir las terapias de conversión sexual, la Diputada local del PRI, Jessica Martínez Martínez exhortó a la Cámara de Diputados para que apruebe la reforma el artículo 209 Ter al Código Penal Federal y el artículo 465 bis a la Ley General de Salud.
Lo anterior, en el marco del mes del Orgullo LGBT y la aprobación del matrimonio y concubinato igualitario en Nuevo León,
La legisladora local señaló que es urgente realizar los ajustes necesarios a la legislación federal, a fin de abonar al respeto y brindar protección a las personas pertenecientes a la comunidad de la diversidad sexual.
"Con el objetivo de erradicar estas prácticas inhumanas y degradantes que soslayan la integralidad total de las personas, y refrendando nuestro compromiso de respetar los derechos humanos en nuestro estado", dijo.
"Es que deben existir sanciones para quienes ofrecen estos servicios de terapias de reconversión o ECOSIG y sobre todo detectar a las víctimas para garantizar una reparación de daños integral", añadió.
Destacó que lejos de corregir la orientación sexual de una persona las terapias tienen correlación con daños significativos a su salud mental y física, así como en su calidad de vida de las personas sujetas a estas terapias.
"En lugar de modificar la orientación sexual, erosionan la autoestima en las víctimas e incrementan el riesgo de depresión, comportamientos suicidas y abuso de sustancias", comentó.
"También profundizan el aislamiento, victimizan, incrementan la vergüenza y quebrantan los lazos familiares; especialmente cuando las madres, padres u otros miembros de la familia presionan a una persona, a someterse a los ECOSIG para tener su amor y aceptación", agregó.