Ante el calor que se dejó sentir este sábado en Monterrey y su área metropolitana, decenas de familias saturaron el Río Ramos en el municipio de Allende, Nuevo León.
Ante tal situación, las autoridades municipales no tuvieron otra opción que cerrar el acceso al filo del mediodía.
Elementos de Protección Civil y de Seguridad Pública del Estado se instalaron en la carretera para evitar el paso a paseantes en la zona.
El operativo abarcó desde la entrada a la altura de Carretera Nacional y la avenida Diego López.
A los únicos que se les permitía la entrada eran a las personas que comprobaban vivir a los alrededores de la zona.
"Nos regresaron porque ya no hay cupo en la zona, dicen que está lleno, vamos a buscar otra opción para que los niños se diviertan y pasar juntos este sábado", dijo Arturo del Bosque, habitante del municipio de Monterrey.
La gente desde temprana hora comenzó a llegar a este paraje turístico y pasar el sábado en compañía de su familia.
Se instaló a lo largo de este emblemático paraje turístico en donde los adultos preparaban la comida, mientras los menores se metían a refrescarse en el río.
"Llegamos desde las nueve de la mañana, si que le madrugamos, porque ya en otras ocasiones nos había tocado venir y que no nos dejaran entrar porque ya estaba el lugar saturado, por eso optamos por llegar desde temprano", aseguró Ricardo Lujan visitante del municipio de Guadalupe.
Quienes no alcanzaron a entrar se regresaron y optaron por llegar al municipio de Hualahuises.
Ahí el río con el mismo nombre y que cruza todo el municipio estaba más vacío y decidieron acampar en el lugar.
En el agua se podía ver desde adultos mayores, hasta jóvenes y niños disfrutando de las aguas cristalinas de estos lugares.
Las autoridades mencionaron que implementarían de ser necesario el mismo dispositivo durante el domingo, que es el día en que más gente acude a estos lugares.