Mientras los cortes y las faltas de agua se mantienen un día sí y el otro también, el gobernador Samuel Gracias Sepúlveda reiteró el llamado a los neoloneses a ser ciudadanos de 100 litros.
A través de sus redes sociales, el Ejecutivo Estatal advirtió que proyectos hidráulicos como el Acueducto El Cuchillo II y la Presa Libertad no serán suficientes si no se cuida del vital líquido.
Según cifras de la Comisión Nacional del Agua, las presas de Nuevo León iniciaron el año con los niveles más bajos en la historia.
“Con dos MEGAOBRAS aseguramos que Nuevo León siga teniendo agua: el Acueducto El Cuchillo II y la Presa Libertad”, expuso.
“No habrá presa ni dicho que alcance si tiramos el agua, que uno de nuestros propósitos de este 2024 sea seguir siendo #Ciudadanosde100 litros. ¡Ánimo!”, agregó.
Al corte del día de ayer, la Presa Cerro Prieto presentaba un almacenamiento de 33.813 millones de metros cúbicos, a un 11.27 por ciento de su capacidad.
Le siguen la Presa La Boca, a un 11.63 por ciento, con 4.594 millones de metros cúbicos; y la Presa El Cuchillo, a un 43.93 por ciento, con 493.384 millones de metros cúbicos
Los ciudadanos de 100 tienen mayor presencia en municipios como Pesquería, Juárez, Salinas Victoria, Santa Catarina, y Cadereyta.
Más no así en Monterrey, Santiago, San Pedro y San Nicolás, donde el consumo sigue a la alza.
Juan Ignacio Barragán Villarreal, director de Servicios de Agua y Drenaje, destacó que incluso hay personas que bajaron su consumo a 68 litros diarios.
Sin embargo, hay otros que consumen hasta 210 litros, ignorando las medidas.
Entre las recomendaciones están el bañarse en 3 minutos y cerrar la llave mientras se enjabona; lavar el carro con cubeta; y cerrar la llave al lavarse las manos.
Utilizar un vaso para lavarse los dientes; usar la lavadora una vez a la semana en carga máxima y reutilizar el agua en otras actividades como trapear y limpiar la casa.
Además de colocar una cubeta debajo de la regadera mientras sale el agua caliente; poner una botella de plástico dentro del depósito de agua del inodoro; cerrar la llave mientras se enjabonan los trastes; y regar las plantas y el jardín con agua reciclada.