Al persistir la mala calidad del aire en Monterrey y su zona metropolitana, el gobierno del Estado reclamó a la Refinería de Cadereyta por mantener emisiones ostensibles a la atmósfera.
Alfonso Martínez Muñoz, quien ayer regresó al frente de la Secretaría de Medio Ambiente en el Estado, envió el sábado una carta a Martín Rodríguez Aboites, gerente de la planta de PEMEX.
En ella, cuestiona la falta de acciones de Petróleos Mexicanos para reducir la emisión de partículas contaminantes que se esparcen por toda la metrópoli.
Lo anterior pese a que la empresa federal se comprometió a invertir en equipo para ello.
"No entiendo sinceramente la actitud de los directivos de Pemex y en especial de los directivos de la refinería que usted dirige", refiere el documento con fecha de este sábado.
"¿No sé si no son conscientes del impacto a la salud que pueden tener las emisiones de la refinería para 5 y medio millones de mexicanos, neoleoneses, que habitamos en el área metropolitana de Monterrey? ¿No sé si no se atrevan a exigir los recursos o de plano los exijan y no se los den?".
Resaltó que en un principio el proceso para reducir las emisiones de la planta avanzaba correctamente, pero después ya no.
Hasta el momento se desconoce el por qué la autoridad federal detuvo el proyecto, aunque aseguran que no es así.
"En algún momento y por alguna razón que desconozco hubo un cambio de actitud por parte de ustedes y recientemente recibimos una respuesta escrita diciendo que todo estaba bien, así como están ocurriendo las cosas y que nos querían explicar el proceso", señala.
"Mientras nosotros estábamos leyendo esa carta la refinería continuaba emitiendo a tipo y poniendo diversas estaciones de monitoreo de la calidad del aire en color morado (por aire extremadamente malo)".
Subrayó que en contraste, empresas privadas invierten en medidas para bajar la contaminación que generan.
Martínez Muñoz exigió a la Refinería hacer lo propio y asumir nuevamente el compromiso de contaminar menos.
"Los privados lo han hecho, están comprometiendo inversiones. Háganlo, 5 millones y medio de personas se los agradecerán", aseveró.
"Constantemente hacemos visitas a las empresas privadas, entramos, reconocen, corrigen, invierten, reducen emisiones, pero la refinería, repito siendo una empresa pública, sólo niega las cosas, aunque estas sean tan evidentes que no hace falta hacer preguntas o dar explicaciones".