Con un avance global del 72 por ciento; el gobernador Samuel García Sepúlveda realizó hace unos momentos el cierre hidráulico de la Presa Libertad.
Con casi dos kilómetros de longitud y una elevación de 352 metros, comenzará a captar agua para el abastecimiento de Monterrey y su zona metropolitana.
Los trabajos iniciaron en agosto de 2018, y concluirán el próximo 31 de diciembre.
"Hoy 26 de julio Nuevo León tiene cuatro presas, con esta compuerta que vamos a bajar tenemos ya El Cuchillo, Cerro Prieto, La Boca, y la Presa La Libertad", expuso.
"Cerramos la compuerta de la cortina más larga de América Latina, ya fuimos testigos de un pequeño espejo de agua".
"Esperemos que en agosto, con las lluvias torrenciales, no solo se recuperen las presas, sino que también esta se vaya llenando", refirió.
Para dimensionar su capacidad, resaltó que es ocho veces más grande que Cerro Prieto.
Recordó que cuando inició su administración se trabajaba en uno o dos frentes, y hoy se tienen trece, con labores sábado y domingo.
"Que podamos ya darle vuelta al tema de la crisis".
Sentido en el que reiteró el llamado a la población a ser ciudadanos de 100 para lograr sortear el verano.
Luis Carlos Alatorre Cejudo, director de la Cuenca Río Bravo de la Conagua, destacó la importancia de restituir el derecho humano al agua.
"Esperemos que próximamente tengamos eventos que nos ayudan a capar agua...ahorita ya podemos ver un charquito".
Su principal fuente será el Río Potosí, que nace en el municipio de Galeana, pasa por Hualahuises, Montemorelos y Linares.
Una vez concluido, el embalse aportará mil 600 litros por segundo.