Tras dos años a la baja, Monterrey y su zona metropolitana presentan un disparo en la concentración de partículas PM10, atribuido a la Refinería de Cadereyta.
Alfonso Martínez Muñoz, Secretario de Medio Ambiente, recordó que desde el 2022 se mantenía un descenso en el promedio anual con mínimos históricos, pero este 2024 el escenario es muy distinto.
La situación, aseveró, coincide con un incremento en la producción de barriles de petróleo y el uso de combustóleo en la planta de hidrocarburos.
"Los dos últimos años se pudo bajar el promedio anual a los mínimos históricos, pero estamos preocupados porque enero y febrero tuvimos los más altos porcentajes de PM10, sobre todo en Cadereyta y Juárez", refirió.
"Al promediar en toda el área metropolitana nos dan estos valores de 84.7 y 86.69, lo que está relacionado con el incremento en la refinación de barriles".
Asimismo, reiteró que el dejar de usar el combustóleo como fuente de energía el mes de mayo, como ofreció la paraestatal, no sería suficiente.
Un estudio de los especialistas Francisco Barnés de Castro y Alejandro Villalobos Hiriart, dijo, confirma que tampoco se cumple con la norma de recuperación o captura de dióxido de azufre.
Sentido en el que insistirán en tener un acercamiento con las autoridades de la Refinería hasta su adherencia al Programa Integral de Gestión de la Calidad del Aire PIGECA.
"Esto no es suficiente porque pues sigue la contaminación impactando mucho el área metropolitana de Monterrey, hay trasciende también que hay importantes estimaciones de especialistas, sobre que no están cumpliendo la norma de retener el 90 por ciento del azufre".agregó.(CLG)