Para agilizar el tráfico vehicular y reducir las emisiones al medio ambiente, la Secretaría de Movilidad y Planeación Urbana planteó ayer la reconfiguración de Morones Prieto.
Con una inversión privada de 20 mil millones de pesos, el proyecto contempla un viaducto elevado de 17 kilómetros, carriles para tránsito pesado y transporte público, ciclovía, espacios verdes y peatonales, e incluso un sistema de captación de agua pluvial para su riego.
Al participar en el Seminario de Políticas Públicas de la Universidad Autónoma de Nuevo León; Hernán Villarreal Rodríguez, titular del área, presentó el plan ante alumnos y cámaras empresariales.
"Vamos a reconfigurar la avenida de manera que deje los mayores beneficios sociales y que no tenga las características que han impedido que se hagan, porque siempre se veía como que no dejaban nada más que para el automovilista", resaltó.
"El objetivo es organizar el tráfico vehicular, segregar carriles de carga, de alta ocupación y de transporte público, para mejorar su operación, disminuir la contaminación y utilizar zonas en desuso".
"Este proyecto está dejando un parque, está dejando una ciclovía, arborización, 24 hectáreas de parque tradicional y sobre todo algo que es muy importante, por la avenida Morones Prieto es factible construir sin necesidad de bloquear la vialidad", expuso.
El viaducto, soportado por columnas forradas como muro verde, contará con cinco carriles de circulación en ambos sentidos, y una capacidad de hasta 10 mil vehículos por hora.
Su carril central será reversible, y uno más es exclusivo para tránsito pesado, restringiendo así su circulación.
La franja residual de la avenida junto al talud, con 14 metros de ancho, se convertirá en un parque arbolado de 24 hectáreas que incluirá un espacio para peatones.
Ahí plantarán 13 mil 500 árboles nativos, a una distancia de 4 metros y en hileras de 3, adicional a la constitución de 117 kilómetros de ciclovía.
Entre los beneficios están la generación de más de 4 millones litros de oxígeno al día, así como la absorción de 162 mil kilogramos de bióxido de carbono (CO2) al año por la arborización y 115 mil kilogramos por los 50 mil metros cuadrados de muros verdes.
Villarreal Rodríguez recalcó que las obras no invadirán en ningún momento el Río Santa Catarina.(CLG)