La Sala Regional del TRIFE con sede en Monterrey determinó esta semana mesura a los diputados locales en cuestiones internas, sobre todo en críticas entre ellos y donde debe de ponderar el respeto.
Si bien ante la queja de Cecilia Robledo, Diputada Local del PAN, se confirmó la resolución del Tribunal Estatal Electoral de Nuevo León (TEE), que declaró inexistente la violencia política de género denunciada contra diversos funcionarios del Gobierno Estatal y diputaciones locales, si urgió mesura en este actuar.
Ya que en el juicio ciudadano SM-JDC-60/2024 y acumulado, la Sala Regional Monterrey determinó confirmar la resolución del Tribunal Electoral de Nuevo León en la que declaró la inexistencia de violencia política en razón de género denunciada contra diversos funcionarios del gobierno estatal y diputaciones del congreso local por la supuesta afectación a los derechos político-electorales de una mujer para ejercer el cargo de diputada local para el que fue designada para cubrir una vacante ante la renuncia del diputado propietario y su suplente.
Lo anterior, al considerar que el veto formulado por el Gobernador del Estado al acuerdo legislativo por el que se le tomó protesta como diputada, tuvo por objeto señalar la incompetencia del Poder Legislativo para realizar la designación de quien ocuparía la diputación vacante excediéndose en sus atribuciones, sin que existan elementos para sostener que este acto, por sí mismo, fuera dirigido con la intención de afectar los derechos político-electorales de la denunciante.
En el mismo sentido, los actos jurídicos y declaraciones emitidas por funcionarios del gobierno estatal y diputaciones integrantes de un grupo legislativo mediante las cuales cuestionaron la legalidad en la designación y toma de protesta de la actora como diputada, tampoco pueden considerarse como violencia política contra las mujeres por razón de género ya que no se hicieron juicios de valor o descalificación a su persona. (AME)