La industria restaurantera en Nuevo León y a nivel nacional urgieron al Gobierno del Estado a incrementar el horario de apertura de agua, brindar apoyo con pipas, o proporcionar un pozo de abastecimiento, para que puedan mantenerse abiertos.
Daniel García Rosales, presidente de la Canirac en Nuevo Leon señaló que esto se debe a que de los 20 mil restaurantes que existen en la entidad, solo un 30 por ciento puede almacenar agua en cisternas o tinacos en el tiempo de abastecimiento.
García Rosales advirtió que el 70 por ciento restante tiene afectaciones y lamentablemente el 10 por ciento de los restaurantes ha cerrado debido a que no puede operar sin el vital líquido.
"Otros establecimientos han tenido que contratar pipas con un costo entre 8 y 10 mil pesos o comprar garrafones a comerciantes los cuales se han aumentado al doble, lo que resulta un gasto insostenible", destacó.
El líder de los restauranteros manifestó que la industria entiende que la falta de agua es un problema generalizado en toda la entidad y reconoce los esfuerzos del gobierno para resolverlo.
Sin embargo, la industria fue una de las más afectadas durante la pandemia, no solo por el confinamiento, sino también por la reducción de horarios.
"Además, consumir en los restaurantes puede ser más económico para los hogares neoloneses porque se cocina al mayoreo", consideró.