Cerca de 5 mil personas acudieron este sábado a la Explanada de los Héroes en el centro de Monterrey, para dar cierre a la edición 2023 del Día Nacional de Oración por México.
Familias de casi todos los municipios y de 28 estados del país acudieron al acto y no les importó el frío y la lluvia que se dejaron sentir hoy y durante los 3 días que duró el evento, realizado por segunda ocasión en el estado y sexta a nivel nacional. Los participantes asistieron para formar parte de las actividades espirituales que se organizaron en el lugar.
Según el coordinador del mismo, el presbítero Gerardo Fuentes Martínez, los niveles que han alcanzado la violencia y la corrupción en Nuevo León y en el país, tienen muy preocupados a padres de familia y a la comunidad en general.
"Nuestro pueblo está extraviado, ocupan en este momento acercarse a Dios, hablar con él y revalorar el significado por ejemplo de la prosperidad, que NO es nada más financiera. Las familias ocupan, ocupamos, una prosperidad integral, y no solo material" señaló .
"Y para eso no hay mejor medicina que orar, muy en especial por nuestras autoridades, nuestros líderes y nuestros gobernantes, así lo ordena la palabra de Dios que dice que debemos orar por los que están en eminencia" explicó el vocero.
La meta del Día Nacional de Oración por México es que haya paz en nuestra comunidad sin conflictos.
La corrupción y la violencia, afirmó, es lo que más preocupa a quienes se han acercado a estos actos, y esto es debido a que estos 2 temas se manifiestan muy por encima de todo lo demás.
"Nuestra organización ha podido afortunadamente penetrar en muchos lugares, en muchos niveles, en municipios y gobiernos, y eso tarde o temprano dará buenos frutos", dijo.
Y reflexionó en la palabra de la Biblia sobre la oración: "Si mi pueblo pide perdón y orare buscado mi rostro, yo acudire y sanaré su tierra". Por esto es muy importante orar, porque hay que transformar nuestra comunidad y nuestro país de manera pacífica.
La Organización Oremos por México cuenta con alrededor de 130 líderes religiosos en la entidad de todas las corrientes cristianas y evangélicas, y se estima que sean unos 800 a nivel nacional.