Un Palacio de Gobierno con severos daños, múltiples pintas, incendios y actos vandálicos, fue el saldo que dejó la marcha del 8 de Marzo en Nuevo León.
Pese haberse anunciado que la manifestación sería salvaguardada por elementos femeniles de Fuerza Civil, los colectivos vandalizaron diferentes sitios, entre ellos, el Palacio de Gobierno lo que provocó la detención 16 personas, mismas que fueron presentadas al Ministerio Público por lesiones a policías y daños materiales.
En el incidente anterior intervinieron representantes de Derechos Humanos.
El momento más violento de la marcha fue tras concluir el recorrido por calles de centro de Monterrey, ya que al arribo de las colectivas al recinto comenzaron a entonar cánticos contra las autoridades estatales, lo cual elevó los ánimos y desencadenó los primeros destrozos.
Puertas y ventanales del Palacio de Cantera fueron destrozados casi por completo por las feministas, quienes utilizaron piedras, palos y cualquier objeto que se les interponía en el camino.
“No somos una, no somos diez, pinche gobierno cuéntanos bien”; “El nuevo, Nuevo León es feminicida”; “Me cuidan mis amigas, no la policía”, fueron algunas de las consignas lanzadas por las protestantes mientras dañaban las instalaciones.
Con el objetivo de repeler la agresión, desde el interior del edificio gubernamental, elementos de Fuerza Civil arrojaron gas a las manifestantes, sin especificarse qué tipo, lo que obligó a que las mujeres se replegaran hacia la Explanada.
Asimismo, durante los altercados en diversas ocasiones se escucharon estruendos en los alrededores del Palacio, los cuales según información extraoficial eran producto de los botes de pintura en aerosol que eran lanzados al fuego que consumía las puertas del recinto.
Poco después de las 22:20 horas la movilización continuaba en el sitio, volviendo a elevarse los ánimos tras la llegada del Grupo Antimotines de Fuerza Civil, quienes protegieron a los bomberos que se encargaban de controlar el fuego.
Ante tal situación, la feministas lanzaron piedras, botellas y palos a los elementos policiacos.
En tanto, horas antes, miles de mujeres se concentraron en las inmediaciones de la Explanada de Los Héroes para recorrer las calles del primer cuadro de la Ciudad, y dada la magnitud se divieron en dos contingentes.
El primero de ellos recorrió calles como Zaragoza, Matamoros, Escobedo, Juárez y Ocampo, mientras que el segundo siguió su marcha directamente por la calle Zaragoza, para encontrarse en el cruce de Ocampo y Zaragoza.
A su paso, las manifestantes lanzaron diferentes consignas y peticiones a las autoridades, a fin de erradicar la violencia contra las mujeres.
Ataviadas con pañoletas en color morado y prendas en este mismo tono, mostraron en pancartas el miedo que puede llegar a representar el ser mujer en una sociedad en la que aún reina el patriarcado y la cultura machista.
“Marcho porque estoy viva y no sé hasta cuándo”; “Vivo con el miedo de no llegar a casa”; “Si mañana soy yo, quiero ser la última”; “Seríamos más si no las hubieras matado”, “Mujer pero…a qué costo”, son algunas de las leyendas plasmadas en las pancartas.
“Soy tía de las niñas que jamás podrás tocar”; "Mi miedo se volvió fuerza”; “Pelea como Chica”, y ,”Ni sumisa ni callada, mujer fuerte y empoderada”, fueron otras de las frases que enmarcaron la marcha.