Pese a que la sana distancia es clave para prevenir contagios de Covid-19, distancia es lo que menos existe en el transporte público.
Si bien las autoridades de salud recomiendan fortalecer las medidas de prevención ante la llegada de la tercera oleada del virus, lo cierto es que rutas urbanas, Metro y Ecovía siguen representando un riesgo en todo momento.
Con la pandemia, las frecuencias de paso que antes eran de entre 7 y 15 minutos, hoy son de más de una hora y a veces hasta dos.
Desde tempranas horas y hasta el anochecer, se puede observar como la falta de unidades disponibles ocasiona la congregación de usuarios en paradas de camiones, y una vez que pasan circulan a reventar.
Evitar aglomeraciones es otra de las recomendaciones por parte de los médicos.
Sin importar la hora del día, la espera es cada vez mayor.
No obstante, en hora pico se llegan a concentrar hasta 50 personas en parabuses de alta afluencia.
Escenario que empeora una vez subiendo al camión, donde los pasajeros prácticamente van aglomerados unos con otros.
A ello se suma que el uso obligatorio de cubrebocas, requisito para abordar, no se cumple del todo.
Lo anterior toda vez que muchos se lo quitan, y en otros casos el chofer ni siquiera lo exige.
Con más de 600 unidades detenidas en los talleres, la Asociación de Transporte Público de Nuevo León se declaró imposibilitada para aumentar la frecuencia.de paso de las diferentes rutas urbanas.
Se prevé que el regreso a clases agudice la situación.